Durante el taller, las personas participantes se valdrán de diferentes recursos para construir una tipografía mediante un proceso analógico. Cada participante tendrá la oportunidad de crear las letras que considere para, posteriormente, pasar a seleccionar los glifos que conformarán la tipografía final. Aun habiendo 12 creadoras diferentes en el taller, la tipografía mantendrá coherencia visual, ya que se construirá con los mismos recursos.  

Una vez haya finalizado el taller, la selección de los glifos se hará en equipo.  
Como parte de la metodología y el proceso creativo, se abrirá un espacio de diálogo para pensar colectivamente cuestiones como: ¿Qué perspectiva tienen los jóvenes respecto al museo? ¿Cómo incentivar a los jóvenes a asistir? ¿Qué espacios deberían impulsarse desde el museo para incentivar los intereses e inquietudes de los jóvenes? 

[ Ambos talleres concluirán con una puesta en común final, a modo de cierre. ]