Actualidad
06-03-19

Presentación Programa BBK/Museo 2019
Tras la reciente firma del convenio de colaboración entre BBK y la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao para la convocatoria del Concurso de Arquitectura para la ampliación y reforma del museo –el pasado 11 de febrero–, se presenta hoy el Programa BBK/Museo 2019, que establece las principales actividades previstas para este año en las siguientes líneas de actuación conjunta: actividades educativas y de difusión, becas de investigación y exposiciones temporales.
Actividades educativas
Con una consolidada trayectoria de 35 años, el Departamento de Educación y Acción Cultural del museo organiza una amplia oferta de actividades diseñadas según diversas necesidades y dirigidas a un público cada vez más numeroso. Desde las propuestas que apoyan la concienciación medioambiental del curriculum escolar hasta la atención a la experiencia de las personas mayores o el disfrute del museo en familia, más de 60 actividades y talleres anuales se dirigen a una audiencia que en los últimos diez años se cifra en 266.115 personas. Todos los programas educativos se ofertan en euskera, castellano y, en menor medida, inglés, y se publican en el sitio web del museo.
ESCOLARES – Pensamiento crítico, creatividad y sensibilización medioambiental
Las propuestas educativas del museo para escolares hacen de las obras de arte una herramienta para el diálogo y la reflexión, al tiempo que desarrollan el pensamiento crítico y la creatividad. Desde los ya clásicos itinerarios «Descubre el Museo», «Contacto», «Iniciación», «Básico» y «Pintura Antigua» hasta talleres vinculados a la sensibilización medioambiental ‒como «Reciclemos los residuos» o «Rutas insólitas»‒ pasando por los específicamente desarrollados para las principales exposiciones temporales, estas actividades dan en el museo amplia respuesta a todos los niveles del sistema educativo.
JÓVENES – El museo como espacio alternativo
«Miradas cruzadas»es un programa dirigido a jóvenes de entre 15 y 20 años. A lo largo de toda una mañana, grupos reducidos de estudiantes debaten una propuesta dinamizada por dos artistas para, posteriormente, participar en un taller en donde materializan en imágenes la experiencia vivida. Se genera así un espacio alternativo en el museo en donde los jóvenes son protagonistas de acciones-creaciones que pueden incorporar como aprendizaje vital.
FAMILIAS – Arte y creatividad en familia
Desde la estimulacióntemprana para bebés de entre 1 y 3 años hasta actividades para familias con hijos hasta 12 años, este programa, de reserva online y que goza de enorme aceptación en sus dos convocatorias anuales, está concebido para disfrutar del museo en familia con la mediación de un educador-artista que activa la experiencia según los intereses del grupo. «Imagina un museo», «Vaya cuento», «El museo en danza», «¡Qué formas son éstas!», «Gyncana en el museo», «Senderos textiles», «La cabaña de tus sueños», «Postales viajeras» o «El sonido de los colores»son algunos de los originales títulos que reflejan el espíritu de este programa.
ADULTOS – Formación continua
Con el objetivo de garantizar el derecho a la formación continua de todas las personas, en este epígrafe se inscriben actividades dirigidas a público adulto en programas de formación y a asociaciones con inquietudes culturales. Se ofrecen recorridos autónomos por la colección permanente ayudados por materiales escritos y audiovisuales diseñados por el Departamento de Educación, y visitas y talleres relacionados con las exposiciones temporales orientados por personal educativo.
MAYORES DE 60 AÑOS – Conocimiento y memoria
A través de tres actividades desarrolladas para mayores de 60 años ‒los talleres «Entretejiendo historias» y «Memoras compartidas», y un café tertulia‒, el arte sirve como una herramienta colaborativa para explorar experiencias que favorecen el conocimiento y la memoria de los participantes. En el primer caso, el trabajo con fibras textiles y las palabras guían la actividad de taller; en el segundo, una taza de café es la excusa para charlar y compartir impresiones tras una visita a la exposición.
Actividades de difusión
• Taller "La letra compartida (el ABC secreto)"
El programa de exposiciones da pie a actividades desarrolladas durante el tiempo limitado de las muestras. Por esta cualidad temporal, las propuestas son muy variadas y generalmente van acompañadas de materiales de apoyo descargables de forma gratuita a través del sitio web del museo.
En el taller La letra compartida (el ABC secreto), a cargo de Ana Isabel Román y Edu López, se proponen al público adulto cinco recorridos por la exposición ABC. El alfabeto del Museo de Bilbao. En una charla participativa, los dos artistas explican su relación con las obras de arte y comparten conocimientos propios de su trabajo a partir de su experiencia en el montaje de la muestra.
• Ciclo de conferencias organizado con la Fundación Amigos del Museo del Prado
Desde el año 1998 tiene lugar una de las actividades más reconocidas del museo, por la calidad e interés de los temas y por el prestigio de los ponentes que participan en estos ciclos, que enseñan a nuestro público aspectos relacionados con la colección y la historia del Museo del Prado. En las 21 ediciones celebradas, se han matriculado más de tres mil asistentes. En el curso 2018/2019 se celebró ‒con aforo completo‒ el ciclo «El arte fantástico», que sirvió además como homenaje póstumo a Francisco Calvo Serraller, director de la Fundación, que falleció en noviembre del pasado año.
Becas BBK-Museo de Investigación artística
Dentro de la labor de investigación propia del museo, desde 1982 se convoca un concurso bianual dirigido a estudiantes universitarios con postgrado e inscritos en cursos de doctorado para la concesión de dos becas de investigación que tienen por objeto estimular estudios e investigaciones sobre temas relevantes en las colecciones del museo y, de modo más específico, sobre arte vasco. Las becas tienen una duración de un año y su dotación mensual es de 1.000 €.
Para 2019 se acordó la ampliación durante un año de la beca 17/18 concedida a David Fuente Adrián con el tema Encuentros y desencuentros y estelas del Grupo Emen. Arte en Bizkaia (1966-1980).
Exposición Zuloaga (1870–1945)
Museo de Bellas Artes de Bilbao, sala 32
29 de mayo–20 de octubre de 2019
Patrocina BBK
El Museo de Bellas Artes de Bilbao con el patrocnio de BBK presenta este verano una gran muestra retrospectiva dedicada al pintor Ignacio Zuloaga (Eibar, Gipuzkoa, 1870-Madrid, 1945), considerado en su tiempo el artista español más importante y con mayor proyección internacional.
La pintura de Zuloaga inauguró a comienzos del siglo XX una nueva manera de entender la figuración, con una estética muy personal que aúna los elementos populares y las referencias clásicas con los lenguajes de vanguardia y la tradición de la escuela española.
Compuesta por cerca de un centenar de pinturas, la exposición es la primera retrospectiva organizada sobre el conjunto de la trayectoria del pintor desde 1990 mostrando ejemplos de sus primeros años hasta el momento de su consagración nacional e internacional. La profunda investigación llevada a acabo en los útlimos años ha permitido mostrar por primera vez al público muchas obras y facetas desconocidas del artista.
A las obras maestras del pintor conservadas en el museo de Bilbao –Retrato del marqués de Villamarciel (c. 1893), El cardenal (1912) o Retrato de la condesa Mathieu de Noailles (1913), entre otras–, se suman préstamos de particulares e instituciones cercanas, como el Museo Ignacio Zuloaga de Pedraza (Segovia), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid o el Museu Nacional d'Art de Catalunya, e internacionales, como la Hispanic Society de Nueva York, el Musée d'Orsay de París, la Galleria Internazionale d'Arte Moderna di Ca'Pesaro en Venecia o el Museo Franz Mayer de México.
El comisariado conjunto de Javier Novo González, jefe del Departamento de Colecciones del museo, y Mikel Lertxundi Galiana, investigador, ha fundamentado esta gran muestra retrospectiva, el catálogo que la acompaña y el vasto aparato documental que permitirá al público comprender mejor la dimensión alcanzada por el pintor: libros, revistas, fotografías, cartas y otros dosumentos mostrarán tanto la faceta humana como el fenómeno de masas que fue Zuloaga.
La exposición se articula en tres periodos:
Zuloaga antes de Zuloaga 1889-1998
La obra de Ignacio Zuloaga se encuentra ligada al Realismo, estilo en el que se formó casi de manera autodidacta a finales de 1880 entre Madrid y Roma, y que poco después perfeccionó en el París de fin de siglo. Allí, desde su llegada en 1889, se interesó por un realismo de corte social y de estética simbolista que dio como resultado unas obras de paleta fría y atmósfera poética protagonizadas por figuras anónimas procedentes de los suburbios parisinos. Zuloaga recogió estas visiones en pequeños formatos en los que experimentó con diferentes lenguajes vanguardistas.
Zuloaga 1898–1925
En 1898 Zuloaga da un golpe de timón a su trayectoria con el que consigue un éxito internacional sin precedentes en la pintura española desde los tiempos de Goya, salvando la breve pero fecunda producción de Mariano Fortuny, solo comparable al de su coetáneo Joaquín Sorolla.
En este momento comenzó su interés por la vida campesina de los pueblos de Castilla, que ahora en cambio plasmaba en grandes lienzos. Nuevamente, los protagonistas eran figuras singulares y tipos humildes. Estas obras le consagraron internacionalmente como un artista genial y único, mientras que el país que le vio nacer le acusaba de hurgar con sus obras en la crisis nacional producida tras el 98. No tardó en clasificarse su visión de España como extemporánea, de modo que, hasta bien entrado el siglo XX, su éxito irritó profundamente a las viejas estructuras del arte español, tanto a las instituciones como a sus dirigentes, los certámenes artísticos y sus jurados, la crítica de arte y por extensión, y alienada completamente por los anteriores, a la opinión pública.
A finales de la década de 1890 Zuloaga ya ha conformado su propio lenguaje en el que, si bien hay aún destellos de sus referencias de juventud, se hacen evidentes sus vínculos con la escuela española tradicional, desde el manierismo y el barroco hasta Goya. Debido a su carácter y a sus relaciones familiares, Zuloaga se movió siempre en círculos intelectuales selectos y cosmopolitas. Sin embargo, el pintor eibarrés nunca dejó de mostrarse atraído por el radiante magnetismo de la vida bohemia y mundana, motivo por el cual llenó sus obras de personajes singulares, bien fueran de París o de Segovia, como mendigos, enanos, cheposos, morfinómanas, gitanas, prostitutas, echadoras de cartas, bailarinas, cantantes, cupletistas, picadores o toreros.
Es ésta una etapa en la que alcanza notoriedad por sus escenas del mundo rural, de toreros y de gitanas –lo que se ha dado en llamar la España Negra–, pero también por su capacidad para pintar retratos monumentales de refinada elegancia. El periodo abarca desde sus iniciales triunfos internacionales hasta las exposiciones celebradas en Estados Unidos en 1925, al que pertenecen las obras más emblemáticas del pintor.
Zuloaga después de Zuloaga 1925–1945
Tras su consagración en la gira norteamericana de 1925, Zuloaga explota las fórmulas que le han granjeado el éxito, dedicándose casi en exclusiva a satisfacer los encargos de una selecta clientela que desea verse retratada por el maestro.
Sin prácticamente cuadros de género, salvo la producción de delicados bodegones, es un periodo marcado por los retratos. Pero es también un periodo oscuro y tradicionalmente obviado por la mayoría de sus biógrafos al ser delicado ideológicamente. Las dos guerras mundiales y en especial la Guerra Civil española provocaron que su figura fuera objeto de propaganda nacional por su reputación y por su lenguaje artístico alejado del panorama de las experimentaciones formales de las vanguardias.