Actualidad
17-07-12

Otras miradas: España negra
De Émile Verhaeren y Darío de Regoyos
Entre el 17 de julio y el 23 de septiembre, se expone en el contexto de la sala 20, dedicada a la pintura de Darío de Regoyos, un ejemplar perteneciente a la primera edición del libro España negra, cuyo origen se encuentra en un viaje por la geografía española que realizaron entre 1888 y 1891 el escritor belga Émile Verhaeren y el pintor Darío de Regoyos. Verhaeren publicó sus notas de viaje y sus reflexiones de artista en cuatro artículos que, años más tarde, en 1899, editaría su amigo Regoyos ilustrándolos con 21 dibujos, 7 grabados en boj y 3 cuadros.
El libro recoge el itinerario de un viaje bohemio, que comienza en Gipuzkoa y termina en El Escorial, en el que el poeta y el pintor buscan los aspectos pintorescos y las raíces ancestrales de una realidad popular que también interesó profundamente a los escritores de la Generación del 98. Ruinas, cementerios, novilladas, ritos piadosos y procesiones, como la que aparece en el lienzo Vendredi Saint en Castille (1904) de Regoyos, donde contrasta con la representación de un ferrocarril que simboliza un hipotético futuro de modernidad y progreso.
Fundada por Felipe V con el propósito de reunir, conservar y difundir sus fondos, la Biblioteca Nacional es la institución cultural española más antigua. Celebra este año su tricentenario con el proyecto Otras miradas, que, organizado junto a Acción Cultural Española (AC/E), propone un diálogo entre obras señaladas de la Biblioteca y piezas de una treintena de museos del Estado. El itinerario comenzó en mayo en museos madrileños –Museo Nacional del Prado, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo Thyssen-Bornemisza, Museo Lázaro Galdiano, Museo del Romanticismo, Palacio Real, Museo de Ciencias Naturales, Museo de Historia de Madrid, Museo de América y Real Academia de Bellas Artes de San Fernando– y continúa ahora por otras sedes, entre ellas, el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
MODERNA ESPAÑA NEGRA
La Espaa negra (1899), de mile Verhaeren y Daro de Regoyos, es un libro raro en todos los sentidos. Ni siquiera es un libro del que podamos decir que es bonito como lo decimos de otros. Todo l trasmite, sin embargo, exactamente lo que pretenda trasmitir, una idea de Espaa, una visin que alcanza, claro, a la manera que se tena aqu hace cien aos de hacer los libros, que era una manera un poco descuidada, dolorosa y gris, ms que negra, y eso pese a todos los grabados que jalonan el texto, de gran inters y tambin de mucho valor por tratarse de bojes originales, por no referirnos a la vieta en verdad deslumbrante de su portada, que es, pese a su causticidad, o precisamente por ella, una obra maestra de las vietas tipogrficas: una calavera tocada de una montera de torero, sobre sobre una banderilla y un estoque chorreante de sangre a modo de tibias, sugirindonos desde la portada que algunos asuntos ser mejor tratarlos con humor, aunque sea negro, o dejarlos de lado.
Es acaso por todas estas pequeas cosas, y por alguna otra que dir ahora, uno de los libros de mi propia biblioteca al que ms aprecio le tenga. No slo porque sea de una gran rareza, real, o porque mi ejemplar est avalorado por una dedicatoria autgrafa de Regoyos, sino por lo que significa en la literatura y… ms all de la literatura. Digmoslo sin demora: estamos ante un libro fundacional. Por primera vez dos autores, uno belga y otro espaol, abordaban el mito de la Espaa negra, y aunque no pretendan combatir con ese mito la Leyenda negra, lo consiguieron mucho ms eficazmente que todos los embajadores, cancilleres y escribanos que venan sucedindose desde Felipe II, tan melanclicos como estriles. Hay que mirar detrs de las puertas, seores, parecen decirnos, las apariencias engaan, y si no engaan, mejor.
Son ellos los que acuan ese concepto que desarrollara veinte aos despus, fijndolo para siempre y llevndolo a su perfeccin de una manera magistral Gutirrez Solana: Lo negro es hermoso, es verdadero, parecen recordarnos. Son hermosos los pueblos, los tipos, las costumbres espaolas de la Espaa profunda. Los romnticos buscaron la luminosidad de Andaluca, sus cantes, sus leyendas gticas. Regoyos, primero, y Solana, Noel y los del 98 despus, le dieron una vuelta de tuerca al romanticismo, destilndolo. Se pas del oloroso de Mlaga y las manzanillas del Puerto al spero aguardiente de la raza; de la pandereta y los caireles al silencio crepuscular de los calveros.
Pero al contrario que los clsicos romnticos, Regoyos es un romntico moderno, como lo ser Solana. No vive en o del pasado. No es uno de aquellos casticistas que azotaron la literatura y el arte finisecular del XIX. l es un viajero, s, pero no en pos de improntas prestigiosas. No le interesa el prestigio, sino la belleza de las cosas comunes, aunque le lleguen sin pedigr: un camino, un huerto, un campo de maz, el Consistorio de una villa, una plaza mayor de cualquier parte, unos oficios, unas beatas (que trasplant de los dulces beguinados belgas a las speras mesetas espaolas). Sus ojos, como los de los pintores primitivos (Regoyos tiene algo de primitivo como lo tuvo el Giotto), miran por vez primera el mundo. No tenemos la sensacin de que esa escena, por lo dems comn, de un puente feo pero slido, de ingeniero espaol, cruzado por un tren y unos devotos, es una escena nica? Sus cementerios, sus iglesias y estaciones de tren, sus paisajes son comunes tambin, no hay en ellos nada artstico, parece habrselos tropezado, como la vida, logrando lo que pocos pintores han logrado: trasmitirnos el don de la naturalidad.
La Espaa negra no hay que ir a buscarla. Est por todas partes. Y es hermosa. No hay que darle ms vueltas, insiste Regoyos, harto de dar explicaciones a los que no acaban de comprender qu le encuentra a todo eso. Basta con comprenderla. Comprensin es compasin, virtudes cervantinas. Y Regoyos comprende, y Regoyos se compadece, y Regoyos, con seriedad y respeto, se re un poco. De s mismo, por supuesto, de la inofensiva patologa que le imanta a lo negro del mundo, y de lo negro del mundo, que no puede dejar de mirar con ojos de poeta lrico. Porque moderno como el que ms, sigue siendo un romntico.
Andrés Trapiello
Organizan Biblioteca Nacional de España y Acción Cultural Española (AC/E)