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La abundante y variada producción de Xavier Nogués tiene su fundamento en el dibujo, disciplina que llevó hasta el virtuosismo y que le convirtió en uno de los ilustradores más aclamados y solicitados de la Cataluña de principios de siglo. En cercana sintonía, su trabajo como grabador ha de considerarse de elevada calidad técnica, a pesar de ser más reducido en número. A partir de 1909, cuando comenzó a grabar, Xavier Nogués realizó cien planchas con una temática de inspiración popular, junto a la serie correspondiente a la ilustración de El sombrero de tres picos, en 1934, y treinta litografías diversas.

Habitualmente combinó aguafuerte y aguatinta, con una mayor incidencia de esta última técnica hasta 1917, como puede apreciarse en las cuatro estampas que se encuentran en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao y cuya cronología se sitúa entre 1913-1916. Éstas, por su parte, fueron adquiridas por la Diputación Provincial de Bizkaia cuando fueron presentadas een 1919, junto a otras seis más, en la Primera Exposición Internacional de Pintura y Escultura en Bilbao. En ellas, el uso del aguatinta le permitió dotar de mayor plasticidad a sus composiciones, a través de contrastes de luz y gradaciones tonales que hicieron de las figuras verdaderas masas pictóricas. A partir de 1930 dejó de utilizar el aguatinta, momento en el que la punta seca cobró un mayor protagonismo, individualmente o acompañada del aguafuerte.

Mientras que en los dibujos e ilustraciones recurrió a una temática satírica y caricaturesca, para los grabados su fuente de inspiración fue el espíritu noucentista, con ambientaciones idílicas con clara intencionalidad costumbrista. La merienda en la barca, La fontada, La siesta y La sortija son títulos que revelan literalmente lo relatado en estas estampas y que se desarrollan en escenarios naturales más propios de un canto poético que del paisaje catalán.

Sus estampas llaman la atención por su cuidado trabajo compositivo, en el que figuras y espacio se suceden armónicamente. Además, constantemente recurrió al juego de contrastes entre los espacios profundos y los primeros planos, o los personajes individuales y la formación de grupos. En La siesta, por ejemplo, llama poderosamente la atención el tratamiento de la figura situada en primer término, con gran detallismo de luces y sombras, frente al profundo vacío espacial que abarca casi la mitad de la composición. Además, los trazos con los que está construido el árbol ofrecen un tratamiento inusual en la obra, ya que su esquematismo no coincide con la meticulosa ejecución del artista, y bien podría pensarse que la estampa no fue concluida. De igual manera, la estructura compositiva de La fontada viene determinada por la distribución rítmica de los grupos de personajes que, en armonía con el claroscuro, recorren todo el espacio de la estampa. En estas obras también fue fundamental la presencia de la figura femenina, con la que Xavier Nogués consiguió definir su particular identidad artística dentro del noucentisme. Son figuras que destacaron por su naturalidad, pero con una importante responsabilidad plástica. Generalmente las escenas se articulan en torno a una figura femenina que, por ejemplo, es la protagonista en La sortija o el pilar compositivo en La merienda en la barca y en La siesta. Se convierten en figuras arquetípicas, de perfil estilizado que recuerdan a la que utilizó en 1912 para ilustrar La Ben Plantada de Eugenio D'Ors .

En 1917 desapareció el espíritu noucentista de sus grabados, y se impusieron el naturalismo y la linealidad frente al pictoricismo e idealismo anteriores. Progresivamente abandonó las figuras y escenarios habituales hasta que en 1930, coincidiendo con la utilización de la punta seca, sus escenas se poblaron de monigotes con los que construyó amables parodias de su entorno y sociedad. (Arantxa Pereda, 2009)

Bibliografía seleccionada

• Primera Exposición Internacional de Pintura y Escultura. Bilbao, [s. n.], 1919. p. 25.
• "Exposición internacional de pintura y escultura", Hermes : revista del País Vasco, n° 46-47. 1919. p. 323.
• "Las Exposiciones Bienales de Bilbao", Arte vasco : revista mensual de la Asociación de Artistas Vascos, n° 4. 1920. p. 79. [Ed. facs. en Hegalez Hegal, n° 2/3, mayo 1981].
• Teixidor, Juan. "Notas para un inventario de la obra de Xavier Nogués", Anales y Boletín de los museos de arte de Barcelona, Vol. III-I. 1945. pp. 9-10.
• Manterola, Ismael [coord.]; Onaindia, Mikel [coord.]. "Bilbao 1919 : la Exposición Internacional de Pintura y Escultura = Bilbao 1919 : Nazioarteko Pintura eta Eskultura Erakusketa [Recurso electrónico]", Boletin 11 = Bulletina 11. 2019. pp. 71, 105, il.
• Plà, Jaume. Els gravats de Xavier Nogués. Barcelona, La Rosa Vera, 1960. pp. 36-37, n° cat. 20.
• Bengoechea, Javier de. Catálogo de arte moderno y contemporáneo del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Bilbao, Banco de Vizcaya, 1980. p. 178. (Con el título La siesta).
• Últimas décadas del siglo XIX-primera mitad del siglo XX : de Cézanne a Léger : colección Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2009. pp. 136, 138, 142-143, n° cat. 55.