Kintaro - Museo de Bellas Artes de Bilbao

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Kintaro – 82/767

Shun'ei, Katsukawa

Japón, 17/02/1762 - Japón, 18/09/1819

Xilografía

38,8 x 26 cm

Shun¿ei ga (春,英,画,)

c. 1790-1800

Final de siglo XVIII

82/767

Donación de doña María de Arechavaleta, de la colección de don José Palacio, en 1953

Shunei fue un destacado artista de la escuela Katsukawa que realizó, durante las últimas dos décadas del siglo XVIII, una elegante producción de estampas teatrales y, en menor medida, también de guerreros y de luchadores de sumo. Esta estampa está protagonizada por Kintaro, el niño de oro, un popular y fortachón héroe infantil que también está presente en otras obras de la Colección Palacio. Es un personaje de ficción, con nacimiento sobrenatural, que se crió asilvestrado en un remoto monte con una mujer llamada Yamauba, alejado de la sociedad. Las aventuras de su infancia son una sucesión de proezas y demostraciones de su hercúlea fuerza e ilimitada bravura, por lo que se convirtió en un icono de las virtudes inculcadas en Japón a los niños varones. El episodio representado por Shun'ei en esta estampa muestra el momento de la cómoda victoria de Kintaro frente a un oso negro. Todas estas hazañas fueron el precedente de su legendaria trayectoria como guerrero en la edad adulta, bajo el nombre de Sakata no Kintoki. Kintaro lleva en la ropa el ideograma kin (oro), en alusión a la primera letra de su nombre. Sus manos sostienen un mimizuku, un búho real, un juguete popular en el periodo Edo, hoy en desuso. En el cuerpo del ave, casi imperceptible, podemos leer la inscripción kotobuki, que se utiliza para expresar el deseo de una vida longeva. La relación con el mundo infantil del héroe se complementa con la presencia de multitud de juguetes y amuletos tradicionales junto al niño. En una cesta podemos distinguir un perrito inu hariko, un tentetieso con la forma del patriarca Zen indio Bodhidharma, conocido en Japón como Daruma, un tamborcito den-den daiko y un hacha con el que se le representa en ocasiones. En el suelo aparece también una peonza koma, junto al pie del muchacho, y un pequeño muñeco que representa a un fantasma yokai en forma de sombrilla del tipo karakasa.

Los colores de la estampa están algo apagados y no nos permiten ver el predominio del color rojo en la piel de Kintaro ni en la pintura que decora el búho y el Daruma. Este color, en la cultura japonesa, es profiláctico y se considera un efectivo protector para luchar contra enfermedades y peligros, por lo que solía utilizarse en todo lo relacionado con la infancia. Esta rara estampa también se conserva, con un colorido más intenso, en el Museo Nacional de Tokio, donde fue expuesta en la primavera de 2012 con motivo de una muestra de estampas ukiyo-e sobre Kintaro organizada en torno al festival del día de los niños, que se celebra cada año el 5 de mayo. (David Almazán, 2014)

Bibliografía seleccionada

  • Arte japonés y japonismo [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2014. pp. 220, 268-269, n° cat. 71.