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Gazteiz / 1934 / Aberi / Eguna
Ga eta Goi
Primera mitad del siglo XX
Litografía en color sobre papel
99 x 69 cm
Ga-eta-Goi (ángulo inferior derecho)
1934
Segundo cuarto de siglo XX
82/1910
Adquirido en 1981
Tras las dos primeras celebraciones del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca) en Bilbao y en Donostia, el tercero tuvo lugar en Vitoria-Gasteiz, el 1 de abril de 1934. Este acontecimiento coincidió con un periodo marcado por la tensión política, derivada de la reciente aprobación del Estatuto vasco de autonomía en noviembre de 1933. Fueron muchas las voces que se alzaron en contra de la legitimidad del Estatuto desde las Cortes, y casualmente algunas de ellas pertenecieron a alaveses como José Luis Oriol o Ramiro de Maeztu. Ambos fueron contrarios a la inclusión de Álava dentro del Estatuto, por lo que es probable que, a la lógica designación de Vitoria como lugar para la celebración anual de los nacionalistas vascos, se le pueda atribuir cierto carácter estratégico.
El clima previo a la conmemoración del Aberri Eguna se vio parcialmente enrarecido por la campaña mediática en contra de la celebración de esta fiesta en Álava, provincia en la que tradicionalmente los nacionalistas habían tenido menos peso. En un considerable número de artículos, diarios como Pensamiento Alavés esgrimieron sus tesis contrarias al acto, cuyo fin esencial consideraban que era la conquista de Álava por parte del Partido Nacionalista Vasco. Así, en previsión de que se pudiera generar algún conflicto en el transcurso de los actos festivos, el gobernador Sr. Ulacia hizo que se reforzaran las medidas de seguridad con fuerzas de orden local venidas de otros lugares como Burgos o Palencia.
Este cartel firmado por Ga eta Goi, posible seudónimo de alguno de los artistas alaveses afiliados al PNV por esas fechas, gira en torno a tres elementos superpuestos sobre un fondo plano. En primer lugar, la ikurriña (bandera del País Vasco) que ondea en la zona superior como símbolo obligado en esta celebración. Diseñada a finales del siglo XIX por los hermanos Sabino y Luis Arana Goiri como bandera de Bizkaia, su habitual uso en todo tipo de actos en las primeras décadas del siglo XX hizo que fuera adoptada como bandera del País Vasco. Bajo ella, uno de los elementos patrimoniales de raigambre medieval más destacados de la ciudad, como es la Catedral de Santa María. Por último, en un primer plano, la presencia de los dantzaris cuya figura aparece recortada sobre el fondo conformado por el cielo y la arquitectura religiosa.
Teniendo en cuenta que el carácter patriótico, las ceremonias religiosas, y lo festivo-cultural, eran elementos que habitualmente se entremezclaban en la celebración del Aberri Eguna, la iconografía de este cartel no puede ser más explícita. De hecho, el propio programa de actos da fe de que la liturgia ocupó un lugar importante, pues se celebraron varias misas en la iglesia de los Padres Carmelitas, en San Miguel y en la Catedral. Además, uno de los actos más importantes fue el festival vasco celebrado en el campo de Mendizorrotza, que congregó en torno a 15000 personas. En el programa, bilingüe e ilustrado por Obdulio López de Uralde, se especifica que actuaron varios grupos de dantzaris de diferentes zonas del País Vasco. La ezpata-dantza (danza de las espadas) y la arku-dantza (danza de los arcos), eran, y siguen siendo en la actualidad, dos de las danzas vascas más populares, y ambas aparecen representadas en el cartel en las figuras del hombre que sujeta la espada y la mujer que sostiene el arco tricolor.
Pese a que el desconocimiento de la identidad que se esconde tras el seudónimo Ga eta Goi, hace que la puesta en valor del cartel dentro de la trayectoria del artista sea algo imposible de determinar, lo cierto es que en esta obra se puede observar cierta influencia de creadores como Nicolás Martínez Ortiz, autor de varios de los carteles del Aberri Eguna de 1932. Asimismo, se aprecia una tendencia al tratamiento geométrico de los elementos, así como una particular concepción del espacio, que crea una peculiar relación entre las figuras y el fondo. Todo ello, sumado a una composición en la que predominan los elementos en diagonal, el uso de colores contrastados, y una original tipografía, dio como resultado este original y moderno cartel; uno de los tres que se llevaron a cabo para anunciar el Aberri Eguna de 1934. (Mikel Bilbao)
Bibliografía seleccionada
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- Mensajes desde la pared : carteles en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao, 1886-1975 [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2015. p. 265, n° cat. 127.
- Cava Mesa, Maria Jesús; Silvestre, María; Arranz, Javier. Memoria colectiva del bombardeo de Gernika. Gernika-Lumo, Gernika Gogoratuz, 1996. p. 308, il.