Espectador de espectadores - Museo de Bellas Artes de Bilbao

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Espectador de espectadores

Equipo Crónica (Solbes, Rafael , Valdés, Manuel)

Pintura sobre cartón piedra

127 x 49 x 82,5 cm

1972

Tercer cuarto de siglo XX

90/47

Adquirido en 1990

Teniendo en cuenta los problemas de orden público que pesaban sobre el régimen en esos años (entre 1970 y 1975 se proclamaron cinco estados de excepción), parece evidente que las autorizaciones municipales y de gobierno civil, necesarias para un acontecimiento de estas características, hubieran sido imposibles de conseguir en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. Era un periodo de endurecimiento del régimen y cualquier asamblea callejera de estudiantes universitarios, o cualquier concierto de canción protesta que reuniera a unas pocas docenas de personas (por no hablar de otras manifestaciones de carácter más abiertamente político o sindical), eran sistemáticamente disueltos por la policía. En Pamplona, sin embargo, las autorizaciones se habían dado, y la primera pregunta que se planteaba cualquier persona con un mínimo de experiencia política era por qué y cómo.

Ésa fue, en todo caso, la primera pregunta que se planteó Equipo Crónica al recibir la invitación. La respuesta más verosímil era que los organizadores, contando con el apoyo político de la familia Huarte, habían explicado previamente el proyecto a las instancias pertinentes del régimen y las habían convencido de que las actividades programadas carecían de relevancia política. La aparente libertad que el programa de los Encuentros parecía conceder a los artistas era, en realidad, una libertad vigilada. Y eso era precisamente lo que el Equipo iba a poner de manifiesto. Solbes y Valdés hicieron un múltiple de cartón piedra, como los que habían hecho para algunas exposiciones de la galería Val i 30, lo caracterizaron como un agente de la brigada político-social y lo enviaron para que el muñeco apareciera sentado entre el público asistente a los diversos conciertos y actividades de los Encuentros. Para que quedara clara su función, lo titularon Espectador de espectadores. Se hicieron cien ejemplares y se distribuyeron como estaba previsto, aunque quizá no con la eficiencia que hubiera cabido esperar si a los organizadores les hubiera entusiasmado de verdad la idea.

Desde un cierto punto de vista, el Espectador de espectadores tuvo éxito. Los participantes de los Encuentros y el público, al menos el español, entendieron bien la alusión a la brigada político-social. Su reacción fue jocosa. Algunos muñecos fueron manteados, otros destrozados. El resto desapareció rápidamente porque los asistentes se los llevaron a casa como recuerdo. En definitiva, todo parecía un happening más de los muchos que estaban ocurriendo en Pamplona esos días. Las autoridades tuvieron la inteligencia de no entrometerse; al fin y al cabo no necesitaban darse por aludidas. Y en eso consistió el fracaso del proyecto del Equipo. No en la reacción de las autoridades, que era previsible, sino en que una obra que se había enviado con ánimo de crítica política a los Encuentros acabara integrándose tan fácilmente en su programa. [Tomás Llorens]

Bibliografía seleccionada

  • Equipo Crónica : catalogación y obra gráfica y múltiples : 1965-1982 [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 1988. p. 142, n° cat. 13.
  • Equipo Crónica : retrospectiva [Cat. exp.]. Pamplona, Ayuntamiento de Pamplona, 1994. p. 36.
  • Laboratorios 70 : poéticas, políticas y crisis de la modernidad en el contexto vasco de los setenta. Bilbao, Sala Rekalde Erakustaretoa, 2009. p. 191.
  • Equipo Crónica [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2015. pp. 193-195, 200, n° cat. 115.
  • Equipo Crónica [Cat. exp.]. Valencia, Fundación Bancaja, 2016. p. 163, il.