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Esfinge
Durrio, Francisco
Valladolid, 22/05/1868 - París, 30/08/1940
Cerámica vidriada
30,4 x 29,3 x 63,2 cm
c. 1907-1909
Primer decenio de siglo XX
12/81
Donación de doña Flora Pié en 2012
Como ceramista, a Durrio le interesó sobre todo investigar las posibilidades expresivas y decorativas de las tierras y de los colores sometidos al fuego. Adquirió sus primeros conocimientos técnicos en el taller del ceramista Ernest Chaplet, donde también aprendió Gauguin, a quien conocería en 1893, y consiguió que sus piezas, jarrones, floreros, ceniceros, de líneas sinuosas y decoradas con esmaltes, llamaran la atención de Mallarmé y Morice, entre otros escritores simbolistas. A comienzos de siglo, recién llegado a París, Picasso moldearía sus primeras esculturas cerámicas en el estudio de Durrio en Montmartre.
Uno de los primeros propósitos de Durrio para el Monumento a Juan Crisóstomo de Arriaga era elaborarlo parcialmente con cerámica, sacando este material de los interiores domésticos y recuperándolo para la arquitectura y los exteriores urbanos. Para ello contaba con la colaboración de Daniel Zuloaga, pero la idea se frustró incluso antes de que Durrio suspendiera la construcción del monumento en 1914. Esta esfinge queda como una muestra de aquel ensayo.
Bibliografía seleccionada
- Francisco Durrio, 1868-1940 : sobre las huellas de Gauguin [Cat. exp.]. Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2013. p. 164, n° cat. 147.