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Pequeña caja finísimamente elaborada destinada a guardar incienso. Se inspira en un instrumento musical de viento llamado jūniritsukan, que sirve para afinar el sonido de los instrumentos de la música tradicional gagaku. Su aspecto es algo parecido al de la flauta de Pan. El diseño responde a una práctica bastante frecuente, la duplicación de un mismo motivo, que, en este caso, consiste en entrecruzar dos flautas.
La sofisticada forma de la caja consta de siete lados. Es posible que los ondulados estén realizados con tela endurecida con laca urushi, técnica llamada kansitsu. En la tapa se aprecian claramente tubos de bambú unidos, y en dos de los siete lados también, mientras que los cinco restantes son lisos y totalmente dorados, y en ellos se observan los extremos de bellas cuerdas para ceñir los tubos. Se combinan dos
tonalidades de dorado, que se consiguen mezclando distintas cantidades de polvo de plata con oro. Diminutos trozos de oro cuadrados (kirigane) sirven para crear la textura rugosa de la madera de bambú. El interior está tratado con un denso moteado de polvo de oro (nashiji). El trabajo de laca es sumamente delicado, y la obra es comparable, por su calidad, a las cajitas de la anteriormente citada colección de la reina María Antonieta. (Yayoi Kawuamura, 2014)

Bibliografía seleccionada

• Arte japonés y japonismo [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2014. pp. 370-371, 528, 530, 532-533, 535, n° cat. 108.