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Bilbao Agosto 1935 / Exposición / de / Industria y Comercio
Anónimo. Primera mitad del siglo XX
Aguada y aerógrafo sobre papel
68,5 x 49,9 cm
1935
Segundo cuarto de siglo XX
84/21
Adquirido en 1984
Desde sus inicios, las exposiciones de industria y comercio tuvieron una gran aceptación. Este hecho lo pone de manifiesto no sólo la gran cobertura mediática con la que contaron, sino también el elevado número de participantes y asistentes a la misma. La edición de 1935 superó los 200 stands, y además de su oferta comercial, contó con un nutrido programa de festejos a base de bailes, verbenas, desfiles de modelos, festivales infantiles, una fuente luminosa, o exposiciones de arte. De hecho, en el marco de esta feria tuvo lugar una exposición de escultura, pintura y arte decorativo, organizada por el colectivo Unión Arte. Esta fue la tercera exposición organizada por esta asociación fundada en 1933, y de la que formaron parte artistas como Fernando Maidagan, Julio Infante, Enrique Barros, o Luis Lasheras Madinabeitia, entre otros. Esta muestra tuvo lugar en las aulas 7 y 8 del Instituto Miguel de Unamuno, y en ella 56 artistas expusieron un total de 195 obras.
La Exposición de Industria y Comercio de 1935 se desarrolló entre el 15 y el 31 de agosto. La elección del cartel anunciador se llevó a cabo mediante un concurso al que se presentaron un nutrido grupo de artistas. Su trascendencia y repercusión, queda patente en el hecho de que los bocetos participantes fueron expuestos meses después del fallo del jurado, en cuatro stands de la propia Exposición, hecho que no se había dado en ediciones anteriores. Esta obra de autor desconocido, fue uno de los muchas obras presentadas a concurso, cuyo primer premio recayó sobre una propuesta de Luis Lasheras Madinabetia. Así, una de las singularidades de este gouache, reside en el hecho de que no resultó ganador y por tanto nunca se hizo una sola copia litográfica de él.
La iconografía de este cartel tiende a enfatizar de forma gráfica el contenido de su lema. La industria aparece representada por las seis fábricas, de cuyas chimeneas mana el humo sobre el que se superpone la figura de Mercurio, símbolo por excelencia del comercio. Resulta evidente que el referente histórico para el dibujo de este dios mitológico, fue la escultura realizada en 1564 por Juan de Bolonia (1529-1608). Sin embargo, no debemos olvidar la existencia de una referencia local que probablemente fue tenida en cuenta por el autor del cartel, pues en 1922, el escultor Moisés Huerta (1881-1962) llevó a cabo una escultura para el recién concluido Banco de Comercio, obra de arquitecto Pedro Guimón. Esta rotunda pieza de seis metros de altura, puede verse aún hoy, rematando la fachada del edificio perteneciente al BBVA, en la confluencia de las calles Gran Vía y Alameda de Mazarredo.
El uso de la figura de Mercurio, como emblema del progreso industrial y comercial, no es en sí un gran hallazgo, pues fue un símbolo ampliamente utilizado tanto en carteles de ferias y exposiciones, como en ilustraciones. Algunos ejemplos de ello, son la portada que José Arrúe (1885-1977) realizó para la revista Vida Vasca en 1924, o los carteles creados por Vicente Canet (1907-1997) para la Feria Muestrario de Valencia de 1930, y Nicolás Martínez Ortiz para la Exposición de Industria y Comercio de Bilbao de 1934. Asimismo las referencias a este dios se aprecian en la portada del programa oficial de la exposición, en el que aparece el pétaso alado, además de una chimenea humeante sobre un fondo en el que se representa un fragmento de la iglesia de San Antón. Probablemente, la verdadera originalidad de este cartel resida no tanto en el motivo, sino en el lenguaje formal y los recursos utilizados. De hecho, el artista otorga a la tradicional figura de Mercurio cierto barniz de modernidad desmaterializándola parcialmente. Esta combinación de macizo y hueco, de la que está compuesto el cuerpo del dios mitológico, nos remite a lenguajes como el utilizado por el escultor Pablo Gargallo (1881-1934) en algunas de sus obras.
Otro de los elementos a destacar es el fondo del cartel, conformado por el grupo de fábricas y el humo que generan sus chimeneas. Si bien su uso queda justificado como referencia a la industria, un atento análisis de este fondo revela la presencia de otro elemento simbólico. Así, podemos observar cómo el humo, lejos de generar caprichosas formas, se transforma en un caduceo, atributo fundamental de Mercurio. Este elemento sutil, se torna en algo mucho más impactante en el cartel ganador de Lasheras Madinabeitia, en el que el artista plasmó un caduceo combinando herramientas y serpientes enroscadas. Su propuesta sirvió para anunciar la última Exposición de Industria y Comercio de Bilbao de los años treinta. En 1936 se llevaron a cabo todos los preparativos para una nueva edición, pero quedó suspendida por el estallido de la Guerra Civil en julio, y esta iniciativa no fue retomada hasta 1941, año en el que se celebró la V Feria de Muestras de Bilbao. (Mikel Bilbao)
Bibliografía seleccionada
- Novecentismo y Vanguardia, 1910-1936 : en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2009. pp. 402-403, n° cat. 147.
- Mensajes desde la pared : carteles en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao, 1886-1975 [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2015. pp. 231, 318, n° cat. 159.