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Ártemis en reposo
Anónimo. Siglos II-I a. C
Bronce
6,55 x 3,63 x 1,40 cm
Siglo II-I a. C.
82/876
Donación de doña Mercedes Basabe, viuda de don Manuel Taramona, en 1943
Figura femenina estante. De las piernas sólo se conserva su arranque debajo de la túnica, pero parecen indicar una posición recta y paralela. Va vestida con un peplo de cuello en ángulo y amplios pliegues verticales, que se recoge en la cintura. El brazo izquierdo está arqueado hacia fuera para apoyar la mano en la cadera, y el derese despega del cuerpo y se vuelve hacia la cabeza con el puño cerrado, en el que hay una perforación donde se debía de insertar la lanza o el arco. Por lo que puede observarse, existe una rotura en el antebrazo que ha sido reparada de antiguo mediante soldadura y que ha llevado a situar esta mano en una posición inadecuaya que cualquier instrumento de mediana longitud que se colocara en la mano vendría a atravesar la cabeEs necesario recomponer la posición con el puño orientado hacia el frente para que el arma que debía soportar en él quedara en posición horizontal. La cabeza se dispone sobre un cuello alto y estilizado. El rostro es de facciones regularees y bien proporcionadas, con un gesto expresivo que se acentúa por la boca entreabierta y la intensidad de la mirada hacia el frente. La parte superior del cráneo es abombada, cubierta por un peinaque se distribuye radialmente desde arriba.
El tipo iconográfico de Ártemis arrojando la lanza se conoce en algunas piezas de bronce de época romana, como la de una colección privada de Basilea1 o la de la Biblioteca Nacional de Francia, en actitud mucho más animada de movimiento. El aspecto general del bronce y, especialmente, la configuración del rostro, tienen una marcada relación con otras piezas de origen itálico exisen la colección, por lo que, dentro de la escasez de paralelos, parece necesario considerar su posible prode un yacimiento italiano.
Entre los exvotos encontrados en el santuario de Diana Nemorensis en Nemi hay una figura que ofrece la misma posición del brazo izquierdo y una indumentaria muy sim. Además, el brazo derecho está elevado, en actitud de sostener una lanza, que es la que debía de tener realmente nuestra figura, que ha sido mal restauraLa Diana de Nemi se conserva en el castillo de Nottingham junto con otras piezas encontradas allí en 1885 por lord Saville, quien retomó los trabajos que ya había dirigido el cardenal Despuig entre 1787 y 17924. Es, por tanto, muy probable que este bronce fuera hallado en las mismas excavaciones que proporcionaron a Despuig la mayor parte de su colección.
En la pieza de Nemi hay que reconocer una peculiar imade Diana, ligada a un culto de importancia muy singuen la Italia antigua, que se consideraba introducido por Orestes, llegado hasta Nemi con su hermana Ifigenia desés de matar al rey de la Táurica (península de Crimea) y de robar la imagen de la Ártemis a la que allí se rendía el sangriento culto de sacrificar en su honor a los extranjeros capturados. Junto al lago de Nemi, en un bosque sagrado, se construyó su templo, al que Vitruvio atribuía estilo etrusy allí se han producido muchos hallazgos entre los que se encuentran, precisamente, imágenes votivas muy similaa varias de las que forman la colección Taramona-Basabe. La expresividad del rostro y la facilidad de estilizaón que se aprecian en esta Ártemis están también preen otras piezas de la colección Despuig, como las nº 60, 66, 71 y 79, cuyos rasgos coinciden con los de los exvotos del santuario de Diana Nemorensis, que se revela como uno de los orígenes más probables de gran parte de los bronces que nos ocupan. (Ramón Corzo, 2011)
Bibliografía seleccionada
- Corzo Sánchez, Ramón. "Bilboko Arte Ederren Museoko antxinako brontzeak : Taramona-Basabe bilduma = Bronces antiguos del Museo de Bellas Artes de Bilbao : la colección Taramona-Basabe = Antique bronze figures at The Bilbao Fine Arts Museum : Taramona-Basabe Collection", Addenda, n° 1. 2011. pp. 131-134, n° 10.