Álbum de dibujos de Anselmo Guinea - Museo de Bellas Artes de Bilbao

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Álbum de dibujos de Anselmo Guinea

Guinea, Anselmo

Bilbao, 18/05/1855 - Bilbao, 10/06/1906

Grafico, carboncillo y lápiz de color

15,3 x 23,2 x 2,2 cm

Anselmo Guinea (en cubierta)

c. 1899-1900

Final de siglo XIX - Principios de siglo XX

07/403

Donación de don Michel Mejuto Alonso en 2007

El centenar largo de dibujos que se conservan de mano de Anselmo Guinea son muy pocos si se tiene en cuenta que fue un artista cuyo método de trabajo comprendía la elaboración de numerosos bocetos previos a la obra final. El hecho sorprende más incluso tras comprobar que sólo una mínima parte de los hoy conocidos fue creado con ese fin.

Durante el siglo XIX era habitual que el artista al que algo había llamado su atención -ya fuera un edificio, un tipo humano o el más banal de los objetos- sacara su libreta de apuntes del bolsillo y se detuviera a recogerlo. Pero, salvo en casos excepcionales, resulta prácticamente imposible reconstruir la memoria visual de la vida de un artista a través de su estudio, pues no son muy numerosas las colecciones de estos cuadernillos que han llegado completas hasta nuestros días. Por tanto, el caso de Guinea no es extraordinario. Al margen de dos mutilados álbumes que portó durante su primer viaje a Roma (1875-1876) y de un puñado de hojas sueltas que en su día pertenecieron a otros, el que nos ocupa es el único que permanece completo.

El cuaderno contiene dibujos realizados durante el verano de 1899, aunque divididos en dos grupos. El primero de ellos se corresponde con su estancia en el valle de Arratia, donde desde hacía varios años acostumbraba a pasar la temporada estival. El álbum se abre, sin embargo, con dos croquis pertenecientes a una excursión al monte Gorbea, en los que se recogen una ermita y varias cabañas de pastores de una de las campas cercanas a la cumbre. Esta salida podría estar relacionada con la comisión organizada aquel año por el párroco de Zeanuri, una de las poblaciones del valle vizcaíno, para cumplir con la recomendación del papa León XIII de conmemorar la llegada del siglo XX levantando cruces monumentales en las principales cimas mundiales, que daría lugar a la erección de la Cruz del Gorbea.

Entre los apuntes de tipos y rincones de Arratia destacan los bocetos para el cuadro Después de la misa en la iglesia de Arteaga (1899, Museo de Bellas Artes de Bilbao. N.º Inv. 82/39), compuestos por un detallado dibujo de un lateral del interior del templo, visto desde el bajo coro y en el que la disposición de las figuras no se corresponde exactamente con la del óleo terminado, y varios estudios de sus protagonistas: los portadores de la cruz y del pendón.

El segundo grupo de dibujos fue ejecutado durante una o varias de las frecuentes salidas al mar que a fines del siglo hacía con el naviero Ramón de la Sota. De hecho, el conjunto se inicia con una vista del Goizeko-Izarra, el primero de los yates de recreo del naviero que fue bautizado con este nombre. De regreso de una de las excursiones marítimas de aquel verano, Guinea asistió al salvamento de unos náufragos, acontecimiento que al año siguiente plasmó en el cuadro de grandes dimensiones titulado Salvamento de la lancha Josephita (1900). El álbum contiene un rapidísimo bosquejo de la escena en el que quedan ya fijadas las líneas maestras de la composición y en el que, como en la obra terminada, sobre una elevada línea del horizonte se reconoce la silueta del yate zarandeado por las olas.

Esta segunda parte comprende también numerosos apuntes de distintos tipos de embarcaciones, de algunos de sus tripulantes y de detalles de aparejos y anclas, además de una panorámica de la desembocadura del Nervión (Las Arenas y Portugalete) vista desde el mar. Muchos de los barcos que pueblan estas páginas son veleros deportivos que Guinea dibujó a bordo del Goizeko-Izarra durante las regatas que en agosto se celebraron en el Abra. La mayoría de estos apuntes le sirvieron posteriormente para componer el cuadro Regatas en el Abra (c. 1899-1900).

Los dibujos de esta segunda parte de su veraneo se completan con una vista del Abra desde tierra y otra de un lateral del puerto viejo de Algorta. El álbum en su conjunto presenta un dibujo evolucionado de Guinea, característico de su etapa de madurez y distinto del empleado durante los años setenta y parte de los ochenta. Ha desterrado ya sus esbozos de trazos cortos para dar paso, tras su estrecha colaboración con Adolfo Guiard y dos estancias en París, a una línea fluida de recorrido sinuoso.

Por otro lado, algunos de los dibujos realizados en el mar tienen el interés de reflejar la influencia que ejerce el medio sobre la obra, pues en ellos se aprecia cómo, con el balanceo del barco, se ve alterada la seguridad del trazo. (Mikel Lertxundi)

Bibliografía seleccionada

  • Últimas décadas del siglo XIX-primera mitad del siglo XX : de Cézanne a Léger : colección Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2009. pp. 286-306, n° cat. 115.