Exposición: Schommer. Retrospectiva 1952-2009 - Museo de Bellas Artes de Bilbao

Finalizada

08-02-2010 • 16-05-2010

Schommer. Retrospectiva 1952-2009

Sala BBK

La exposición revisa la figura y la larga trayectoria de Alberto Schommer (Vitoria-Gasteiz, 1928), uno de los fotógrafos más destacados del panorama creativo español de las últimas décadas, y uno de los más imbricados en las corrientes artísticas de su época. Tras una primera dedicación a la pintura, Schommer conoció y recogió influencias de muy diversa procedencia, desde el paisaje postcubista de Benjamín Palencia y el surrealismo, hasta los bodegones realistas de Antonio López y el informalismo o la vanguardia experimental de los años sesenta. Es precisamente el retrato el género que ha hecho que Schommer sea uno de los fotógrafos españoles más conocidos. Desde hace casi cuarenta años ha publicado numerosos retratos en diversos medios de comunicación, escenificando en ellos el poder, la economía y la cultura, y componiendo, así, un extenso friso de la historia reciente de nuestro país.

Entre las más de cien obras seleccionadas para esta gran retrospectiva se encuentran vintages y copias modernas de primera época, fotografías de diversas series como Paisajes negros, Máscaras o Cascografías, imágenes que plantean un recorrido por los libros que Schommer ha ido publicando desde 1978 hasta la actualidad, y una última sección con fotomontajes y piezas volumétricas. La exposición se divide en tres apartados —Primera época, Paisajes y escenarios urbanos, y Experimentación y puesta en escena— y ha sido comisariada por Alejandro Castellote, teórico de la fotografía y experto en la obra de Schommer.

La obra de Schommer ha sido expuesta en numerosos países y sus fotografías han sido publicadas por las revistas más prestigiosas del panorama internacional. A lo largo de su trayectoria profesional ha recibido incontables galardones y ha publicado más de setenta libros que recogen reportajes realizados durante sus viajes por el mundo. En 1996 ingresó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y el pasado 2009 el Ministerio de Cultura le concedió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. A partir de su vinculación a los movimientos renovadores de la fotografía española durante los años cincuenta, Schommer ha desarrollado una larga trayectoria llena de retos formales, guiado siempre, bajo la influencia primera de la obra de Irving Penn y William Klein, por el objetivo de defender la consideración artística de la fotografía. Sus reportajes, bodegones, paisajes, retratos y cascografías forman ya parte de la memoria visual española y de la historia de la fotografía.


SCHOMMER. VIDA Y FOTOGRAFÍA.

Alberto Schommer nació en Vitoria en 1928. Se interesó por la pintura, el cine y la fotografía, que comenzó a practicar en el estudio que, desde 1922, regentó su padre, el fotógrafo alemán Albrecht Schommer Koch, en la capital alavesa.

En 1952 estudió fotografía en Hamburgo y viajó por toda Europa. Es el momento en el que la Subjektive Photographie de Otto Steiner se contrapone a la objetividad de la Bauhaus. En 1958 se relacionó con AFAL, movimiento para la renovación de la fotografía española, y ese mismo año se trasladó a París para trabajar como fotógrafo de moda de Balenciaga, pero apenas un mes más tarde volvió a Vitoria a petición de su padre. Son años de experimentación en los que practica el retrato de estudio, el bodegón y la fotografía documental de corte humanista. A comienzos de los sesenta abandonó definitivamente la pintura y aceptó sus primeros encargos de fotografía industrial para arquitectos como Francisco Sáenz de Oiza, entre otros. Comenzó a exponer con éxito en diversas ciudades españolas. En 1965 abrió estudio en Madrid y expuso en Colonia. En 1966 fue miembro fundador del grupo Orain de artistas alaveses. En Madrid se relacionó con el colectivo ZAJ, que agrupaba propuestas vanguardistas del momento. A finales de la década comenzó a adentrarse en la fotografía publicitaria y en 1971 montó un gran plató destinado a la fotografía y el cine publicitario. Un año más tarde el diario ABC le encargó una serie de retratos para el suplemento dominical, que, junto a otros realizados anteriormente, conformaron la célebre serie Retratos psicológicos. Su forma de abordar el retrato tendrá gran repercusión durante los años setenta y ochenta, y sus fotografías se convertirán en una especie de crónica visual de la Transición.

Entre 1973 y 1974 realizó sus primeras “cascografías”, técnica de su invención que aprovecha las posibilidades formales resultantes de la deformación del papel fotográfico. Con el tiempo, este procedimiento evolucionará hasta formar una suerte de esculturas que incorporan a la fotografía la tercera dimensión. En 1976 comenzó a colaborar con el diario El País publicando sus series La Iglesia española en levitación, Grupos políticos y El desmontaje del franquismo. En 1978 publicó El grito de un pueblo, sobre Gipuzkoa. Ese mismo año fue invitado por la Casa Real española a realizar las primeras fotografías oficiales de los reyes, a los que siguió en sus viajes. Hasta 1986 continuó viajando por los cinco continentes.

Durante los ochenta se intensifica su proyección internacional, y a la infatigable actividad expositiva le sumó su labor como conferenciante y profesor en cursos y talleres fotográficos. A mediados de la década inició las series Máscaras y Fermento. En 1989 el Círculo de Bellas Artes de Madrid organizó una muestra de sus retratos, que, un año más tarde, itineró al Centre Georges Pompidou de París. Ese mismo año, la Sociedad Fotográfica de Japón le invitó a asistir en Tokio a los actos del 150 aniversario del nacimiento de la fotografía, junto a otros prestigiosos fotógrafos internacionales.

En 1990 Patrimonio Nacional le encargó Ausencias, una visión personal sobre distintos palacios y monasterios, y a partir de esa fecha, Schommer trabajó menos en su estudio y se dedicó principalmente a proyectos documentales en forma de libro: Madrid, Roma-Nueva York, La Habana, Venecia, Buenos Aires, Shangai, Ciudad de México, París, Berlín, Egipto, Siria, Libia, Brasil, Marruecos, la Alhambra, El Escorial, Madrid, Santiago de Compostela, Córdoba… Un año después se celebró una exposición individual de su serie Cascografías en Les Rencontres Internationales de la Photographie en Arles (Francia), donde Schommer impartió, además, un taller sobre el retrato. También comenzó su labor como conferenciante en los cursos de verano de El Escorial, y su obra se exhibió en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. A lo largo de esa década intensificó su presencia en exposiciones internacionales y continuó publicando numerosos libros. También participó en destacados talleres, cursos, encuentros y bienales fotográficas. En 1994 El País montó un stand en la feria de arte contemporáneo ARCO con una selección de sus fotografías junto a obras del pintor Antonio López. En 1996 fue nombrado Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes San Fernando y en 1998, con motivo de su ingreso, pronunció el discurso Elogio a la fotografía. Ese mismo año, el Ministerio de Cultura organizó la exposición Antológica. 1955–1998 en la Biblioteca Nacional de Madrid. En 1999 publicó el libro Bilbao. La ciudad.

En 2005 con motivo de la inauguración del Centro Documental de la Memoria en Salamanca se organiza la muestra La Transición. 1977–1988, con un catálogo que recoge sus trabajos realizados en prensa durante ese periodo. En 2006 participa en la exposición AFAL 1956–1963. El grupo fotográfico, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), en Sevilla. En 2008 publica Transfiguración, que reúne trabajos experimentales sobre plantas y flores. A comienzos de 2009 el Ministerio de Cultura concede a Alberto Schommer la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

En la imagen:
Bodegón (fragmento), 1961
Gelatina de plata sobre papel baritado
57,7 x 42,3 cm


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