Exposición: Sala Stvdio (1948-1952) - Museo de Bellas Artes de Bilbao

Finalizada

17-03-2008 • 18-05-2008

Sala Stvdio (1948-1952)

Una aventura artística en el Bilbao de la posguerra

Edificio antiguo (2º. piso)

La exposición recupera un episodio artístico de gran interés en el Bilbao de mediados del siglo pasado. Examina la trayectoria de la sala Stvdio, un espacio en el que en apenas cuatro años de funcionamiento, entre 1948 y 1952, se presentaron más de sesenta exposiciones individuales y colectivas, y numerosas iniciativas culturales relacionadas con los artistas comprometidos con la renovación.

La actividad de la sala no fue un episodio aislado sino que se inscribió dentro de la de una serie de galerías y artistas que durante esos años, y frente al panorama oficial de involución academicista representado por las Exposiciones Nacionales, promovieron la puesta al día del arte español.

Allí se organizaron conferencias, conciertos, obras de teatro y un cineclub, y se exhibieron obras de Jorge Oteiza −impulsor de algunos de los actos−, María Paz Jiménez, Jesús Olasagasti, Menchu Gal y Agustín Ibarrola, entre otros pintores y escultores vascos. Se presentaron también obras de Pablo Picasso, Álvaro Delgado, Joan Ponç, Emili Bosch Roger, Eudald Serra, Daniel Vázquez Díaz, Agustín Redondela, Ismael Fidalgo, Enric Planasdura o André Masson, entre otros.

La exposición se articula a partir de dos tipos de soporte: uno meramente plástico que, a través de un centenar de obras, permite ofrecer una visión aproximada de los artistas que pasaron por la sala; y otro documental, de gran interés, que incluye correspondencia diversa, dibujos, pagarés, hojas de suscripción o material fotográfico, y que facilita la investigación sobre su funcionamiento y las actividades culturales que generó.

La selección artística y documental ha corrido a cargo de Adelina Moya, Profesora Titular de Historia del Arte de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco e historiadora del arte de vanguardia española del siglo XX, quien pretende estudiar de forma monográfica la trayectoria de un espacio en el se presentaron en Bilbao a una serie de artistas que en esos años de posguerra encarnaron la renovación artística e incluso la ruptura con las corrientes figurativas. En el catálogo de la exposición intervienen, junto a Adelina Moya, Javier San Martín, Ismael Manterola, y Begoña Prado.

 

SALA STVDIO (1948−1952)

Los socios fundadores fueron tres jóvenes de la burguesía bilbaína, Guillermo Wakonigg (1914−2000), Antonio Bilbao Arístegui (1917-98) y Javier LLaguno (1921-79), a los que pronto se sumaron los hermanos José Ramón de la Rica (1919) y Manuel de la Rica (1917−2008), y Francisco Barandiarán (1918-78). Tras ocupar un local cercano a la calle Correo en el Casco Viejo bilbaíno, Stvdio se ubicó en el edificio de la calle Cinturería en donde estaba la conocida tienda de telas Gastón y Daniela, cuya propietaria era la madre de Wakonigg.

La sala estuvo dirigida por Wakonigg, profundamente interesado en las experiencias vanguardistas del arte de comienzos del siglo XX y en modernizar la creación textil a través de la empresa familiar. En su orientación a la hora de seleccionar artistas, Stvdio acusó la influencia moderada del crítico Eugenio d'Ors y del pintor Pablo Palazuelo, quien asesoró a Wakonigg en la primera época de la sala. Además mantuvo contactos con la Academia Breve de Crítica de Arte del propio D`Ors, con la galería Biosca y el Salón de Octubre de las Galerías Layetanas de Barcelona, la Sala Bucholz y la galería Clan de Madrid, el grupo Pórtico de Zaragoza, los Indalianos de Málaga, o la Escuela de Madrid.

Desde el principio promocionó a los artistas locales del entorno de la Asociación Artística Vizcaína, y expuso a representantes de la modernidad española en la órbita del arte abstracto, en la que destacaban Picasso, Vázquez Díaz y Gutiérrez Solana. Junto a ello, presentó también obras realistas de una modernidad muy relativa −el postimpresionismo de orientación fauve o matissiana, el costumbrismo urbano, el primitivismo de inspiración medieval o en el muralismo italiano−, con el academicismo como único límite.

Así el primer expositor, el murciano Antonio Gómez Cano fue cercano al novecentismo de Eugenio D´Ors. Por su parte, la Escuela de Madrid −Álvaro Delgado, Francisco San José, Pascual Lara− bajo la influencia de Benjamín Palencia, en su búsqueda de raíces rurales, y Vázquez Díaz mostraba un gusto por el paisaje expresivo y por el retrato de factura moderna, compartido por la pintora guipuzcoana Menchu Gal y por el madrileño Agustín Redondela.

Por otro lado, del ámbito también madrileño, Pascual Lara, Valdivieso y Lago realizaron un primitivismo más rupturista, que, en el caso de Lara, tenía componentes muralistas que le acercaban al arte italiano.

El grupo Pórtico −nombre de la librería zaragozana de José Alcrudo− estuvo dos veces en Stvdio. La primera presentaron obras de Santiago y Manuel Lagunas, Eloy Laguardia, José Aguayo y Pérez Piqueras, en evolución hacia la pintura abstracta y la segunda, en 1950, con obras de Santiago Lagunas, Eloy Laguardia y José Aguayo reducidas ya a tramas de líneas y planos de color.

También se expusieron litografías de Picasso en los primeros tiempos de la sala, aunque con total ausencia de ventas.

Entre los artistas vascos, el más comprometido con la actividad de Stvdio fue el escultor Jorge Oteiza, quien, recién llegado de Sudamérica, expuso en la sala tres veces, escribió textos para catálogos y dictó conferencias de gran repercusión en los jóvenes artistas. Por entonces, Oteiza fundía sus cerámicas de vivo colorido e influencia picassiana en la fábrica de ladrillo refractario del socio fundador de Stvdio, Antonio Bilbao. Las esculturas que presentó se sitúan en el límite de lo que entonces se entendía como figuración y abstracción. La última exposición de 1951, realizada con los escultores Angel Ferrant, Carlos Ferreira y Eudald Serra,fue seguramente el punto de partida de la consagración de Oteiza.

En 1952, y tras cuatro años de intensa actividad y no pocas dificultades, los socios acusaron un cierto cansancio y emprendieron otras actividades profesionales, por lo que la sala tuvo que cerrar.

 

Sala 1
Maestros: Pablo Picasso, Daniel Vázquez Díaz y José Gutiérrez Solana.

Sala 2
Artistas madrileños: Menchu Gal, Álvaro Delgado, Agustín Redondela, Antonio Gómez Cano, el grupo de La Codorniz, Modesto Ciruelos, Rodríguez Antonio Valdivieso, Antonio Lago, Andrés Conejo, Eduardo Vicente, Francisco Arias, Juan Esplandiú, Laxeiro y Carlos Pascual de Lara.

Salas 3-4-5
Artistas del País Vasco: María Teresa Aguirre, Stephan, Luis García Ochoa, Antonio Otaño, Roberto Rodet Villa, Jesús Olasagasti, Federico Echevarría, Eduardo de la Sota, Ricardo Toja, Rafael Figueras, Fernando Maidagan, Carlos de la Herrán, Ismael Fidalgo, Javier Murga, Norberto Ariño, Matías Álvarez Ajuria, Jorge Oteiza, Agustín Ibarrola, María Paz Jiménez, Rogelio Blasco y Pelayo Olartua.

Sala 6
Grupo Pórtico (Santiago Lagunas, Fermín Aguayo y Eloy Laguardia) y Mariano Gaspar Gracián.

Salas 7-8
Artistas catalanes: Mª Jesús de Sola, Manuel Capdevila, Santí Surós, José Hurtuna, Enric Planasdurá, Ramón Rogent, Antoni Estradera, José Mª Vidal Quadras, Emili Bosch Roger, Anita Solá de Imbert.

Sala 9
Esculturas de Jorge Oteiza, Ángel Ferrant y Eudald Serra.