Exposición: Judith y Holofernes - Museo de Bellas Artes de Bilbao

La obra invitada

Finalizada

01-07-2008 • 28-09-2008

Judith y Holofernes

Sala 10

La Obra Invitada es un programa original del Museo de Bellas Artes de Bilbao que pretende acercar al público obras singulares de otros museos o colecciones, con el propósito de enriquecer la visión de autores presentes en la colección del Museo o de mostrar autores no representados. Esta serie de exposiciones monográficas dio comienzo en 2001, y, desde 2004, cuenta con el patrocinio de la Fundación Banco Santander.

En esta ocasión, la vigésima tercera, se presenta un lienzo de una de las más destacadas pintoras de la historia del arte. Se trata de Giuditta e Oloferne (Judith y Holofernes), c. 1612-13, óleo sobre lienzo, 159 x 126 cm, de Artemisia Gentileschi (Roma, 1593−Nápoles, 1652/53), que es, además, una de las obras maestras de la colección del Museo de Capodimonte de Nápoles. A la calidad de la obra se suman las interpretaciones en clave autobiográfica que los historiadores han hecho de ella, que la relacionan estrechamente con la legendaria, y, en ocasiones, trágica, vida de la pintora.

La obra permanecerá en la Sala 10 del Edificio Antiguo del Museo hasta el próximo 28 de septiembre, expuesta junto a otra pintura que se encuentra entre las más importantes de la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao: Lot y sus hijas, c. 1628, óleo sobre lienzo, 226 x 282 cm, realizada por Orazio Gentileschi (Pisa, 1563−Londres, 1639), padre de la artista. Ambos, Orazio y Artemisia, son destacados seguidores del estilo de Caravaggio.

 



Artemisia Gentileschi, nacida en Roma en 1593 y fallecida en Nápoles en 1652-53, fue alumna de su padre Orazio, uno de los pintores más próximos a Caravaggio. Sus obras juveniles, realizadas entre 1612 y 1621 en Roma y Florencia, y, entre ellas, la Maddalena del Palacio Pitti de Florencia y la Giuditta e Oloferne del Museo de Capodimonte, confirman, por su fuerte impronta caravaggesca, la influencia de Orazio. Tras una breve estancia en Génova junto a su padre, volvió a Roma en 1622, y permaneció allí cuatro años.

En 1627 se estableció en Nápoles, donde pasó los años más fructíferos de su carrera, y donde fue muy apreciada entre los coleccionistas y pintores. Entre 1639 y 1641 estuvo en Inglaterra para ayudar a su padre enfermo, que se había establecido en ese país.

Este cuadro representa a Judith, una viuda hebrea, joven y rica, en el momento de decapitar al general asirio Holofernes, que estaba asediando con su ejército la fortaleza de Betulia. Cuando la pequeña ciudad estaba a punto de rendirse, Judith, vestida con sus más bellas galas, se introdujo en el campamento de Holofernes acompañada por su criada Abra, con la firme intención de vengar el asesinato de su marido, pero, sobre todo, para liberar la ciudad del enemigo.

Fue capturada por los centinelas y llevada ante Holofernes, quien la invitó a un banquete en su tienda. Durante la cena el general asirio se emborrachó y cayó dormido. Fue entonces cuando Judith tomó la espada del guerrero y, con la ayuda de la esclava Abra, lo decapitó. El ejército de los asirios, ya sin su guía, levantó el asedio y huyó. La heroína encarna la castidad y la fuerza moral en esta obra, aunque a menudo simbolizó, en especial durante la Contrarreforma, el triunfo de la Iglesia sobre la herejía.

No obstante, la mayoría de los pintores que durante los siglos xvi y xvii trataron este episodio bíblico, eligieron bien el momento de la huída de las dos mujeres del campo enemigo, después del asesinato, o bien a Judith mostrando triunfal la cabeza decapitada de Holofernes. Sin embargo, Artemisia Gentileschi decidió representar el momento más dramático, es decir, el de la decapitación. Esta elección tiene su antecedente inmediato en un célebre lienzo de Caravaggio con el mismo tema expuesto en el Palacio Barberini conocido como Giuditta Coppi. Los expertos que han estudiado a Artemisia Gentileschi, han destacado siempre la estrecha relación entre el tema representado y el hecho traumático que sufrió en 1611, a la edad de 19 años: la violación por su colega Agostino Tassi. Se trata de una obra juvenil, realizada en Roma entre 1612 y 1613, es decir, inmediatamente después de la violencia carnal sufrida por Artemisia.

Se conserva una versión autógrafa, considerada posterior a ésta por los expertos, en la Galería de los Uffizi de Florencia.

 

Texto: Brigitte Daprà
Historiadora del arte, Museo de Capodimonte, Nápoles

 

Artemisia Gentileschi ( 1593 - c.1652-53)
Giuditta e Oloferne (Judith y Holofernes) c. 1611-12
Óleo sobre lienzo, 158,8 x 125,5 cm
Museo Nazionale di Capodimonte, Nápoles

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