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11-07-2024 • 21-10-2024
Donación Colección Bergé
SALAS 17, 22-31
El Patronato de la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao, a iniciativa de la Diputación Foral de Bizkaia, aprobó el pasado mes de junio la propuesta de donación de la Colección Bergé de arte contemporáneo internacional, creada en las últimas tres décadas por la empresa Bergé y Compañía.
La incorporación de la colección subraya la presencia del arte europeo, norteamericano y latinoamericano en el museo y añade un contrapunto de excepcional amplitud y rigor para la contextualización del arte más actual.
La donación de la Colección Bergé está compuesta por 98 obras de arte fechadas desde finales de la década de 1980 hasta las primeras del siglo XXI. Resalta la numerosa representación de obras de mujeres y da cuenta de la gran diversidad de las prácticas artísticas del periodo: pinturas, obras sobre papel, esculturas, fotografías, videos e instalaciones.
Desde su origen, la Colección Bergé apostó por la incorporación de piezas tempranas de artistas emergentes. Entre las obras que la conforman hay ejemplos de creadores cuyas trayectorias se han ido consolidando internacionalmente en estos años, como Susana Solano, Pepe Espaliú, Cristina Iglesias, Ibon Aranberri o Dora García, así como artistas extranjeros como Tim Rollings + KOS, Vik Muniz, Céline van Balen, David Shrigley, Nedko Solakov, Rosario López, João Pénalva o Moris.
La donación de la colección sirve para conservar el objetivo fundacional de Bergé de dar a conocer a las actuales generaciones, y legar a las futuras, el complejo y estimulante relato en clave artística de lo que sucede en nuestro mundo.
A su vez, la donación refuerza los lazos del origen, a finales del siglo XIX, de la empresa Bergé y Cía. con la ciudad de Bilbao y con Bizkaia, y sintoniza con la historia del también centenario Museo de Bellas Artes. Es significativo señalar que el ingreso de la colección tiene lugar el año en que se conmemora la creación del primer museo de arte contemporáneo con que contó Bilbao, el Museo de Arte Moderno, del cual el actual Museo de Bellas Artes es heredero.
Para darla a conocer, y como muestra representativa de la donación, el museo expone hasta el próximo mes de septiembre en las mismas salas que acogen la instalación de Sergio Prego, Trece a Centauro, seis obras que ilustran el especial interés de la colección por la escultura:
- Susana Solano. La caritat, n.º 3 (1986-1987)
- Cristina Iglesias. Sin título n.º 389 (1990)
- Jonathan Borofski. Counting (3, 326, 754-3, 326, 760) (1990)
- Vik Muniz. Richard Serra, Prop, 1968 (Picture of Dust) (2000)
- Ibon Aranberri. Ornate and rigid (galvanized) (2007)
- Diango Hernández. Sin título (2005)
Esta selección de piezas escultóricas se complementa con la presentación de una de las primeras obras que también formaron parte de la Colección Bergé, como es Double Speaker del artista norteamericano Richard Artschwager, recientemente adquirida por el museo. La obra, creada en 1966 con un nuevo material industrial, la formica, es un ejemplo excepcional del origen de la tendencia minimalista.
Para el grupo empresarial familiar Bergé y Cía. -fundado en 1870 por tres emprendedores vascos-, coleccionar arte contemporáneo internacional ha constituido una actividad ejemplar dentro de un ecosistema de negocio que abarca desde la originaria actividad portuaria hasta la cultura del vino, pasando por el transporte, la automoción y las nuevas tecnologías. La colección que recibe ahora el museo se inició en los años ochenta con una decidida vocación por el arte contemporáneo y con el objetivo de dar testimonio del panorama artístico y de las cuestiones relevantes en el debate social de nuestros días.
En 2008 la Colección Bergé recibió el premio ARCO al mejor coleccionismo corporativo. En 2011 fue invitada a adherirse al IACCCA-International Association of Corporative Collections of Contemporary Art, asociación sin ánimo de lucro a la que pertenecen más de cincuenta importantes colecciones artísticas reunidas por entidades y grupos empresariales de todo el mundo; desde 2014, formó parte, además, de su consejo. En 2015 la colección fue incluida en el libro Global Corporate Collections, que selecciona las 80 mejores colecciones corporativas del mundo.
En los últimos años, Bergé ha prestado obras para exposiciones organizadas por prestigiosos museos e instituciones culturales del panorama internacional, tales como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Bolsa de Madrid, la Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid, el Instituto Valenciano de Arte Moderno, la Fundación Mapfre, el Museo Picasso de Málaga, la Fundación Joan Miró, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla, el Museo Universidad de Navarra de Pamplona, la Tate Modern y la Milton Keynes Gallery de Londres, la Fundaçao Calouste Gulbenkian de Lisboa, la Fondazione Arnaldo Pomodoro de Milán o The Fruitmarket Gallery de Edimburgo, entre otros.
Susana Solano Barcelona, 1942
La Caritat, n.º 3 1986-1987
Hierro y madera
Donación de Bergé y Cía., S. A. en 2024
El título de la obra alude a la barcelonesa Casa de Caritat, un antiguo inmueble dedicado a la beneficencia que en 1987, antes de su transformación en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, fue sede del célebre taller internacional de artistas Art Triangle. Liderado por el escultor Anthony Caro, el proyecto convocó a veinticinco pintores y escultores, entre ellos Susana Solano, que utilizaron varios espacios del edificio como estudio. La Caritat fue realizada allí empleando hierro y madera, el primero envolviendo al segundo como si fuera una armadura que protege este material, más frágil y vulnerable, del exterior.
Cristina Iglesias San Sebastián, 1956
Sin título, n.º 389 1990
Fibra de cemento, aluminio y perspex
Donación de Bergé y Cía., S. A. en 2024
El uso de materiales como el hormigón, el alabastro, el acero, las resinas, el hierro o el cristal -a veces empleados de forma conjunta en una única obra- ha sido característico del trabajo de Iglesias, una de las artistas españolas con mayor proyección internacional desde mediados de los años ochenta. Sus esculturas acusan un especial interés por el espacio y la arquitectura, y han adoptado a menudo la forma de muros, corredores o pasillos, que delimitan o acotan una zona entre ellos: lugares construidos a escala humana que despiertan en quien contempla las obras el deseo de entrar en ellas.
Jonathan Borofsky Boston, Massachussetts, 1942
Counting (3, 326, 754-3, 326, 760) 1990
Alambre de acero
Donación de Bergé y Cía., S. A. en 2024
Borofsky equipara el ejercicio mental de contar números, que practica a diario y compulsivamente, con la meditación, pues le permite centrarse en lo pequeño y, al mismo tiempo, en su expansión hacia el infinito. Aquí, una serie de cifras realizadas con alambre se disponen en la pared en estricta sucesión aritmética. La precisión y exactitud numéricas contrastan con el modo aparentemente azaroso en que ha sido utilizado el material, que da como resultado formas imprecisas y temblorosas. Escultor y pintor, Borofsky se dio a conocer en la escena artística neoyorkina a mediados de los años setenta y desde finales de los noventa es conocido internacionalmente sobre todo por sus esculturas públicas de gran tamaño.
Vik Muniz Sao Paulo, Brasil, 1961
Richard Serra, Prop, 1968 (Picture of Dust) 2000
Impresión en plata
Edición 8/10
Donación de Bergé y Cía., S. A. en 2024
La obra pertenece a una serie que Muniz realizó a partir de antiguas fotografías de esculturas minimal conservadas en el archivo del Whitney Museum of American Art de Nueva York. El título de la serie completa, Pictures of Dust (Imágenes de polvo), alude a la forma en que fue creada: el artista utilizó el polvo recogido de los aspiradores de limpieza del museo para replicar minuciosamente esas imágenes de archivo, que después fotografió. Frente a las superficies lisas y perfectas de la poderosa escultura minimalista, Muniz elige un material efímero y residual como el polvo. En esta fotografía recrea una escultura en plomo de Richard Serra de 1968, Prop (Apuntalar).
Diango Hernández Sancti Spíritus, Cuba, 1970
Untitled 2005
Poste de luz, cable y discos de vinilo
Donación de Bergé y Cía., S. A. en 2024
La reutilización de objetos y artefactos cotidianos es habitual en la práctica escultórica de este artista cubano instalado en Düsseldorf (Alemania) desde 2003 y cuyo trabajo explora temas relacionados con la historia y la política, la identidad o la memoria. En la obra recupera un antiguo poste de electricidad de madera, con sus correspondientes cables, aisladores y crucetas, así como varios discos de vinilo, insertados en las grietas producidas en un material sometido a las inclemencias del tiempo y hoy en desuso. La pieza alude a las estratégicas campañas de electrificación desarrolladas en la antigua Unión Soviética para llevar a los lugares más lejanos su propaganda política..
Ibon Aranberri Deba, Gipuzkoa, 1969
Ornate and rigid (galvanized) 2007
Acero galvanizado
Donación de Bergé y Cía., S. A. en 2024
El lenguaje del poder y su representación, así como otras cuestiones relacionadas con el contexto político, artístico y social vasco -y con su imaginario colectivo-, están presentes en los proyectos de Aranberri. Sus obras, además, desbordan los límites y formatos tradicionalmente asociados a la escultura, su principal práctica artística. Aquí, como partes de un todo que se hubiera fracturado, dos grandes estructuras metálicas yacen sobre el suelo, como si se tratara de un obelisco caído. Brillante e impoluta, la obra cuenta con numerosos orificios y perforaciones que reducen la materia de la pieza, pero no su consistencia y contundencia visual.
Richard Artschwager Washington, D.C., 1923-Albany, Nueva York, 2013
Double Speaker 1966
Formica sobre madera
Adquirido en 2023
Escultor, pintor, ilustrador y diseñador gráfico, Artschwager fue uno de los artistas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Realizó obras de apariencia no-artística donde la mano o la huella de su creador era omitida, y utilizó los nuevos materiales industriales de su época -aluminio, acero, madera contrachapada, luces fluorescentes, pieles sintéticas- para desafiar los convencionalismos pictóricos y escultóricos. En esta pieza donde, de forma esquemática, representa un doble altavoz electrónico, utiliza formica, un material anodino que imitaba la madera, masivamente empleado por la industria en objetos y mobiliario para las clases trabajadoras.
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