Exposiciones
La obra invitada
Finalizada
09-07-2007 • 30-09-2007
Campo de trigo con perdiz
Hall Mogrobejo
La Obra Invitada es un programa original del Museo de Bellas Artes de Bilbao con el que se pretende acercar al público obras singulares de otros museos o colecciones, con el propósito de enriquecer la visión de autores presentes en la colección del Museo, o de mostrar autores no representados. De este modo el Programa da estabilidad a una de las líneas expositivas tradicionales del Museo.
El Programa dio comienzo en 2001, y cuenta desde 2004 con el patrocinio de la Fundación Santander Central Hispano. En esta ocasión se abre la decimonovena edición, que ahora, y hasta el próximo 30 de septiembre muestra en el vestíbulo del edificio antiguo del Museo, una obra de Vincent van Gogh, Campo de trigo con perdiz (Wheatfield with a partridge), 1887, propiedad del Museo Van Gogh de Ámsterdam.
Vincent van Gogh (1853-1890) era un gran admirador de la naturaleza y del campo. Esto puede apreciarse en un gran número de pinturas y dibujos que realizó durante su breve carrera artística.
Uno de los temas varias veces representado por él es el de los campos de trigo; Campo de trigo con perdiz, 1887, es el primero de esta serie que pintó después de que abandonara los Países Bajos por París. Fue en esta capital dinámica del mundo del arte donde vio los nuevos colores de los impresionistas por primera vez y, al conocer a jóvenes artistas como Henri de Toulouse-Lautrec y Paul Gauguin, se familiarizó con nuevas ideas artísticas.
Todo ello resultó en un cambio radical en su paleta y su técnica. Además, el vivir en la ciudad le proporcionó nuevos motivos tales como los interiores de cafés y escenas de calle. Sin embargo, jamás renunció a su fascinación por los paisajes rurales y se escapó de la ciudad frecuentemente para pintar la colina de Montmartre o el Sena en el norte, por ejemplo. No se sabe con certeza a dónde se fue exactamente en el verano de 1887 para pintar Campo de trigo con perdiz.
Aunque su forma de limitar la vista a una pequeña parcela de tierra evitando el contexto panorámico no era única, sí era bastante inusual durante su período parisino. La composición es sumamente sencilla, construida sobre tres zonas horizontales donde los únicos acentos son la perdiz, que parece estar remontando el vuelo para alejarse del trigo, proporcionando de esta forma una sensación de profundidad y las amapolas rojas esparcidas a lo largo del borde del campo.
El cielo, el trigo y el rastrojo son pintados con diferentes pinceladas. Los tallos que ondean la zona del medio inclinándose hacia la izquierda son especialmente sugerentes y rompen la monotonía del borde del campo. El rastrojo puntiagudo, orientado diagonalmente hacia la derecha contrasta con el cielo más amplio y más fluidamente pintado principalmente con pinceladas horizontales. Esta variedad de pinceladas alegres le otorga una sensación de movimiento al Campo de trigo con perdiz, y a uno se le antoja que el suspirar del viento puede oírse en el cuadro.
Cuando Vincent van Gogh empezó su carrera artística en 1880, copió muchas veces el famoso cuadro de Jean-Francois Millet, El sembrador (The sower),y poco antes de abandonar Holanda realizó varios dibujos de campos con el trigo meciéndose. Después de que saliera de París para el sur de Francia en 1888, seguía con el motivo del trigo, esta vez en su propia versión de El sembrador, campos resplandecientes, un sembrador trabajando o gavillas enormes. Para él, con el paso del tiempo, el ciclo perpetuo de la siembra y la recogida se había convertido en una metáfora de la vida y la muerte. Campo de trigo con perdiz, una interpretación aparentemente sencilla e íntima de una parte de la naturaleza, está cargada de una noción universal y esencialmente religiosa.
Leo Jansen
Conservador de Pintura del Museo Van Gogh
Vincent van Gogh (1853-1890)
Campo de trigo con perdiz, 1887
Óleo sobre lienzo. 54 x 65 cm
Van Gogh Museum Amsterdam
(Vincent Van Gogh Foundation)
Patrocinador: