Exposiciones
Finalizada
04-01-2001 • 15-04-2001
Albert Marquet
Sala BBK
La exposición presenta, por primera vez en nuestro país, un conjunto relevante de obras del pintor francés Albert Marquet (1875-1947) procedentes del Museo de Bellas Artes de Burdeos. La muestra, formada por un centenar de obras principalmente pinturas y dibujos, permite un recorrido por toda la trayectoria artística y vital del pintor. Nacido en Burdeos, Marquet es uno de los artistas más singulares de la vanguardia francesa de la primera mitad del siglo XX.
Marquet participó en la creación del movimiento fauvista junto a Matisse con el que expuso en el Salón de Otoño de Paris. Abandonó a los pocos años este movimiento para conseguir un estilo personal e independiente, suavizando paulatinamente su paleta y eliminando lo superficial en la composición. Siempre hacia la simplicidad, en sus últimos años, utiliza manchas de color certeras, con pinceladas precisas, sueltas y decididas, y solo algún trazo atrevido y concreto.
Paisajista, aunque exploró otros géneros como el retrato. Tiene el poder de introducirte en sus cuadros y es un placer pasear por la ribera del Sena de sus comienzos o de los muelles y puertos que conoció en sus numerosos viajes por Europa y norte de Africa de la primera mitad del siglo pasado, donde refleja también la vida humana que en ellos transcurre
Mediante la luz, Marquet crea la atmósfera de sus cuadros. Logra transmitirnos sensaciones de ambientes cálidos, suaves, húmedos y puede incluso percibirse en el cuadro el encogimiento y desasosiego del frío intenso.
Su paleta, de colores suaves y agradables, (dominó con maestría los verdes) consigue la armonía en sus tonalidades. En la composición , ordenada y equilibrada, abundan verticales y diagonales muy marcadas.
Sus dibujos en tinta china o lápiz, realizados solo con líneas indispensables, de trazo rápido y leve, definen sus personajes, acercándolos a la abstracción.
Marquet participó en la creación del movimiento fauvista junto a Matisse con el que expuso en el Salón de Otoño de Paris. Abandonó a los pocos años este movimiento para conseguir un estilo personal e independiente, suavizando paulatinamente su paleta y eliminando lo superficial en la composición. Siempre hacia la simplicidad, en sus últimos años, utiliza manchas de color certeras, con pinceladas precisas, sueltas y decididas, y solo algún trazo atrevido y concreto.
Paisajista, aunque exploró otros géneros como el retrato. Tiene el poder de introducirte en sus cuadros y es un placer pasear por la ribera del Sena de sus comienzos o de los muelles y puertos que conoció en sus numerosos viajes por Europa y norte de Africa de la primera mitad del siglo pasado, donde refleja también la vida humana que en ellos transcurre
Mediante la luz, Marquet crea la atmósfera de sus cuadros. Logra transmitirnos sensaciones de ambientes cálidos, suaves, húmedos y puede incluso percibirse en el cuadro el encogimiento y desasosiego del frío intenso.
Su paleta, de colores suaves y agradables, (dominó con maestría los verdes) consigue la armonía en sus tonalidades. En la composición , ordenada y equilibrada, abundan verticales y diagonales muy marcadas.
Sus dibujos en tinta china o lápiz, realizados solo con líneas indispensables, de trazo rápido y leve, definen sus personajes, acercándolos a la abstracción.
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