Exposición: Retrato del Marqués de Leganés - Museo de Bellas Artes de Bilbao

La obra invitada

Finalizada

14-02-2005 • 03-04-2005

Retrato del Marqués de Leganés

Sala 9

 

La Obra Invitada es un programa original del Museo de Bellas Artes de Bilbao con el que pretende acercar al público obras singulares de otros museos y colecciones, con el propósito de enriquecer la visión de autores presentes en la colección del Museo, como en este caso, o de mostrar autores no representados.

El programa dio comienzo en 2001 y desde 2004 cuenta con el patrocinio de la Fundación Santander Central Hispano, que ahora, y hasta el próximo 3 de abril, muestra en la sala 16 del Museo una de las obras más destacadas de su colección: el retrato de Don Diego de Mexía, Marqués de Leganés pintado por Van Dyck.

Anton van Dyck (Amberes, 1598 – Londres, 1641) es uno de los más célebres retratistas de la historia de la pintura, aunque también pintó temas religiosos y mitológicos. Se formó en Amberes bajo el magisterio de Rubens. Estuvo en Inglaterra entre 1620 y 1621 y, más tarde, emprendió un largo viaje por Italia. Volvió a Amberes y en 1631 se instaló definitivamente en Inglaterra, exceptuando algunos viajes al continente, para trabajar como pintor de cámara en la corte del rey Carlos I.

Don Diego de Mexía fue un personaje relevante bajo el reinado de Felipe IV, quien le asignó importantes encargos políticos y militares que le llevaron a realizar diversos viajes por Europa.

En 1627 viajó a los Países Bajos, donde asistió como mayordomo a los archiduques Alberto de Austria e Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II, y donde participó en importantes campañas militares, como la de Breda. Ese mismo año fue nombrado marqués de Leganés.

Junto al interés por su perfil político y militar, don Diego de Mexía reunió una de las colecciones de pintura, especialmente flamenca, más importantes de la Europa del siglo XVII. Fue amigo y protector de Rubens y Van Dyck, quienes le retrataron en diversas ocasiones, como es el caso del lienzo que ahora se presenta comoobra invitada, que fue pintado entre los años 1630 y 1634 en los Países Bajos.

Van Dyck hizo dos versiones similares de este retrato. Una de ellas se encuentra en una colección de Tokio y la que ahora presentamos, de la Colección Grupo Santander, perteneció a los duques de Medinaceli y posteriormente a la duquesa de Almazán. En 1965 el lienzo fue adquirido por el Banco Urquijo, posteriormente Banco Santander Central Hispano.

Siguiendo el modelo tradicional de retrato establecido por la escuela de los retratistas de la corte de Felipe II, la atención se concentra en el personaje, que destaca del fondo acompañado por una sobria escenografía que refuerza la idea de autoridad. Dos elementos encuadran la figura: a la izquierda un bufete, o mesa de justicia, cubierto con un tapete encarnado sobre el que reposa un sombrero de alas anchas, y a la derecha, un grueso cortinaje de tela brocada. Ambos elementos dan profundidad a la composición al tiempo que simbolizan la categoría del retratado.

El marqués aparece en un interior en posición frontal y de cuerpo entero, ataviado según la rigurosa etiqueta de los Austrias y con la cadena de la Orden de Santiago. En una atmósfera velazqueña, la paleta oscura de negros, tierras y ocres se ilumina para resaltar el encaje del cuello y de los puños, la botonadura dorada y la banda, así como la llave que también simboliza su poder y la elaborada empuñadura de la espada que revela su condición de militar, visibles en su cintura.

Las excepcionales dotes como retratista de Van Dyck quedan patentes en esta obra en la que el porte distinguido y la mirada directa del marqués subrayan su recia personalidad. El rostro, pintado según la técnica flamenca mediante suaves veladuras, muestra con excepcional penetración psicológica la singularidad y la altivez del personaje.

El ilustre médico y escritor Gregorio Marañón, en la biografía del conde-duque de Olivares, tío de Leganés, que publicó en 1956, describe al personaje y su retrato con estas palabras: "Era Leganés hombre de clara inteligencia que se advierte bien en el retrato que le pintó Van Dyck".

 

Anton van Dyck (Amberes, 1598 – Londres, 1641)
Don Diego de Mexía, Marqués de Leganés, 1630 - 1634
Óleo sobre lienzo, 200 x 125 cm
Colección Grupo Santander

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