Actualidad
10-12-20
Donación y Premio Xabier Sáenz de Gorbea
La reciente donación del fondo documental Xabier Sáenz de Gorbea por parte de su compañera Sonia Rueda constituye una excelente noticia para el Museo de Bellas Artes de Bilbao, pues renueva los estrechos vínculos de la institución con la comunidad artística al incorporar mediante donación un amplio corpus de materiales reunidos a lo largo de la trayectoria de este prestigioso historiador del arte, cuyo trabajo infatigable ha sido clave en las últimas décadas para el impulso y difusión del arte vasco. Profesor, historiador, crítico y comisario de arte, a lo largo de sus investigaciones reunió infinidad de documentos, que serán custodiados a partir de ahora en la Biblioteca del museo para servir a la investigación artística de nuestro tiempo y entorno culturales.
Con el fin de perpetuar la figura de Xabier Sáenz de Gorbea y sus aportaciones al mundo del arte, su compañera Sonia Rueda y el Museo de Bellas Artes de Bilbao convocan con carácter bienal un concurso para la concesión de este premio, que tendrá como fin el reconocimiento a la dedicación a las artes visuales en cualquiera de sus ámbitos: creación, estudio e investigación, promoción, difusión y fomento. El premio está dotado con 10.000 brutos, provenientes del legado de Xabier Sáenz de Gorbea. Podrán ser propuestas al Premio Xabier Sáenz de Gorbea todas aquellas personas físicas o jurídicas que hayan realizado una aportación probada y decisiva para el desarrollo de las artes visuales en el País Vasco.
El Jurado compuesto por Sonia Rueda, Miguel Zugaza, director del museo, y, en calidad de vocales, Beatriz Herráez, directora de Museo Artium (Vitoria), y Francisco Javier López Landatxe, exdirector del Koldo Mitxelena Kulturunea (San Sebastián), ha decidido premiar la decisiva aportación a las artes visuales en el País Vasco de la pintora Marta Cárdenas (San Sebastián, 1944).
Dictamen del jurado:
La rica trayectoria de Marta Cárdenas, iniciada a finales de la década de 1960, constituye una de las más sólidas y singulares de su generación en la pintura española y vasca contemporáneas, todavía pendiente de una merecida reivindicación. La temprana originalidad de su obra, dentro de la renovadora tendencia entre el Pop y la nueva figuración, se ha prolongado a lo largo de una dilatada y muy personal carrera artística que llega hasta hoy. Con su trabajo, Marta Cárdenas ha logrado expandir de una forma extraordinaria el campo de experimentación de la pintura y crear un espacio propio para la representación que transita alternativamente entre la realidad y la abstracción. Con la concesión del premio Xabier Sáenz de Gorbea no podemos dejar de recordar la generosidad de la artista con el Museo de Bellas Artes de Bilbao a cuya colección decidió en 2014 donar la más amplia selección de su fundamental faceta como dibujante.
Fondo documental Xabier Sáenz de Gorbea
Se trata de un fondo documental privado de gran relevancia por su volumen, por la calidad bibliográfica y científica de las obras que contiene y, especialmente, por su aportación a la historiografía artística del arte español contemporáneo, con un foco especial en el arte vasco. Representa, además, las tres actividades principales de Xabier Sáenz de Gorbea: historiador, crítico de arte y docente, al tiempo que prolonga su generosidad intelectual abría su biblioteca a los alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU todos los miércoles para futuras generaciones de historiadores e investigadores.
La donación de este conjunto supone una valiosa aportación que enriquece la colección documental sobre arte vasco que la Biblioteca del museo ha ido reuniendo desde su creación en 1985. La conjunción ahora de las dos colecciones es un paso importante para el futuro del proyecto Arteder Centro de Documentación y Estudio de arte contemporáneo vasco en un punto de referencia ineludible para especialistas y para la investigación del arte vasco contemporáneo, logro que se vincula al objetivo general del museo de fomentar la investigación y difusión de la creación artística de nuestro entorno.
En datos aproximados la donación contiene los siguientes materiales:
- 11.500 monografías artísticas
- 3.800 revistas de arte
- 69.700 ejemplares de prensa fechados a partir de los años 70
- 330 cajas con recortes de prensa cultural
- 4.700 semanales de periódicos
- 55.000 folletos y catálogos de exposiciones
- 90.000 diapositivas realizadas por Xabier en eventos artísticos internacionales (ARCO, Bienal de Venecia, Documenta de Kassel, ferias de Basel, Lyon, etcétera)
- 180 disquetes y 28 cassettes (con material de trabajo y conferencias)
Sala W (writer/ idazlea/ escritor/ écrivain)
Con ocasión de la donación del fondo documental Xabier Sáenz de Gorbea, el museo presenta en la sala W (writer/ idazlea/ escritor/ écrivain) una selección significativa de los materiales donados que, a su vez, pone de manifiesto la labor que realizó a lo largo de su vida como crítico, docente e investigador.
De este modo, en la primera vitrina se muestra una miscelánea de documentos entre los que destaca la primera crítica que Xabier publicó sobre arte minimal en el diario DEIA en 1981 y dos volúmenes de sus diarios con anotaciones sobre arte y pensamiento. En la segunda, se reúnen diversas publicaciones principalmente relacionas con exposiciones en las que participó, bien como comisario o bien como autor de textos. La tercera es una muestra de materiales en diversos soportes que pone de manifiesto las singularidades del fondo documental. Con ese propósito se exhiben, entre otros, los estatutos de la Asociación de Artistas Vascos Euskal Artisten Elkartea EAE, el catálogo de Gure Artea de 1996, edición en la que Xabier redefinió los premios, o el catálogo de una las primeras ediciones de la Documenta de Kassel 1977.
En la sala también se proyecta una selección de las diapositivas de arte que Xabier tomó a lo largo de su vida y su vieja máquina de escribir.
Texto de Kirmen Uribe:
«Un buen crítico no es un juez. No está ahí para hacer justicia. El quehacer de un crítico no consiste en ensalzar unas obras y marginar el resto. Ha de estar al margen de esa alta velocidad. El trabajo del historiador del arte es leer con calma, reflexionar sobre el tiempo pasado; como un jardinero, observar muy pacientemente cómo crecen las plantas, tomar notas en su cuaderno y luego explicarlo todo de una manera fácilmente comprensible. Hace falta tiempo para llegar a ser un buen crítico. El buen crítico ve cosas que nadie más percibe. El crítico nos muestra cómo leer los cientos de historias que se ocultan tras una obra de arte. Por eso son tan necesarios.
Xabier Sáenz de Gorbea iba, aún, un paso más allá. Llevó a cabo un ingente trabajo para conocer y dar a conocer el arte vasco desde muy adentro. Es algo que está claro. Pero Sáenz de Gorbea era, sobre todo, un creador. No era un simple espectador, como muchos críticos. No observaba desde el exterior, sin mojarse, sin meterse en el barrizal. Vivía el mundo del arte desde sus entrañas, y promovía la creación de los artistas. Enseñó a sus discípulos a amar el arte, pero, sobre todo, a que fueran artistas, a que examinaran su interior con mirada crítica, y los animó a crear cosas nuevas.
En esta sala W, de writer, se adivina el archivo de Xabier Sáenz de Gorbea. En pocas ocasiones puede verse algo semejante. En lugar del resultado, el camino para llegar a él; en lugar del exterior, los entresijos. Los fogones del cocinero, el puente del marino, el laboratorio del investigador. Durante toda su vida, el objetivo de Sáenz de Gorbea fue el conocimiento; y, desde ese conocimiento, logró acceder a la sabiduría, una sabiduría que ofreció con generosidad a todo el mundo.»
Xabier Sáenz de Gorbea
Xabier Sáenz de Gorbea (Getxo, Bizkaia, 1951Bilbao, 2015) ha sido un reconocido historiador, crítico e investigador especializado en el arte contemporáneo del País Vasco. Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona, comenzó su temprana trayectoria profesional en 1980 en la Facultad de Bellas Artes de la UPV-EHU, donde fue vicedecano de Investigación y Extensión Cultural y profesor, con una extraordinaria pasión por la docencia, de las asignaturas «Teoría e Historia del Arte del Siglo XX», «Introducción al Arte del Siglo XX» y «Últimas tendencias artísticas». Durante ese tiempo participó activamente, además, en numerosas actividades académicas, como cursos de verano, máster y postgrado, entre otras.
Junto con su hermano Roberto, fue fundador en 1971 de la bilbaína galería Windsor luego Windsor Kulturgintza y miembro de la Asociación de Artistas Vascos (Euskal Artisten Elkartea), constituida en 1983 con artistas vinculados a la Facultad de Bellas Artes.
Como investigador, su labor estuvo centrada en el arte contemporáneo con especial atención a la escena artística vasca, que siguió de cerca en las críticas de arte que desde 1981 publicó semanalmente en sus colaboraciones con el diario Deia.
Asimismo, y sin olvidar los artículos en revistas especializadas como Lápiz, Ondare o Zehar, elaboró numerosos textos para catálogos de exposiciones. Es de reseñar, también, su labor como comisario de numerosas exposiciones, su participación en jurados de premios y becas, y su trabajo como asesor de artes plásticas del Gobierno Vasco entre los años 1981 y 1991.
Como reconocimiento a esta fructífera carrera y a su aportación al desarrollo de las artes plásticas, en 2012 recibió el premio Gure Artea del Gobierno Vasco.