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Aunque Kitagawa Utamaro es uno de los artistas más valorados del grabado ukiyo-e, lo cierto es que no se conocen muchos datos sobre su biografía. Su época más gloriosa transcurrió en paralelo a los éxitos editoriales de su amigo y editor Tsutaya Juzaburo, y al parecer, tras la muerte de éste en 1797, Utamaro sufrió una crisis acentuada por la soledad de su viudez. En esta última etapa artística se observa una menor vitalidad que en los trabajos anteriores, si bien también realizó series extraordinarias como Kyokun oya no me kagami, a la que pertenece esta estampa. El título de la serie se encuentra ubicado en un cartucho en forma de anteojos y contiene un amplio repertorio de recriminaciones moralistas que aconsejan cómo educar al género femenino. El subrayado machismo de la cultura nipona de la época, marcada por el neoconfucionismo y los modelos militares de la clase samurái, resulta en la actualidad un obstáculo para valorar esta serie, cuyo tratamiento gráfico, no obstante, es magistral.

La estampa nos presenta a una ociosa mujer casada de mediana edad que se entrega a la lectura de una novela. Se titula Rikomono, esto es, una sabelotodo, en referencia a esta señora que pretende saber demasiado y que lee por diversión mientras desatiende sus obligaciones en la casa. El largo texto que explica este reprobable vicio indica que la mujer debe ser sincera y no provocar celos en el seno del matrimonio, desaprobándose el estudio, pues esta actividad conduce a no atender a los mayores y a abandonar la costura y demás tareas domésticas. La relajada actitud
de la protagonista y los detalles de la vestimenta y el peinado son representados por el artista con su habitual delicadeza. El coleccionista José Palacio escribió a lápiz en el reverso de la estampa de noche en espera de su esposo. Utamaro nos proporciona en la portada del libro el título de la novela que entretiene a la ociosa lectora. Se trata del tercer volumen del libro ilustrado Ehon Taikoki, escrito por Takeuchi Kakusai e ilustrado por Okada Gyokuzan, que terminó de publicarse en 1802. Esta crónica es una narración de la unificación de Japón lograda por Hideyoshi, tema de cierta polémica por la simpatía popular hacia este personaje, muerto en 1598, cuyo legítimo sucesor fue suplantado por Tokugawa Ieyasu, el primer shōgun de la familia Tokugawa, en el poder durante todo el periodo Edo hasta la Restauración Imperial de 1868. El propio Utamaro fue condenado a prisión en 1804 por una parodia sobre Tokugawa Ieyasu. (David Almazán, 2014)

Bibliografía seleccionada

• Arte japonés y japonismo [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2014. pp. 213, 278-279, n° cat. 76.
• Mas allá del negro : el grabado en color en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2017. pp. 26, 99, n° cat. 9.