Heracles niño y las serpientes - Museo de Bellas Artes de Bilbao

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Heracles niño y las serpientes

Anónimo. Siglos III-II a. C

Bronce

5,31 x 2,46 x 3,52 cm

Siglo III-II a. C.

82/906

Donación de doña Mercedes Basabe, viuda de don Manuel Taramona, en 1943

Figura infantil en movimiento. Representa a un niño desnuque se inclina hacia delante con la pierna izquierda extendida y la derecha flexionada hacia atrás. Este gesto se acompaña de la extensión de los brazos, el izquierdo elevahacia delante y el derecho inclinado hacia atrás y hacia abajo, lo que compone a la figura en un quiasmós muy acentuado. El muslo derecho está adelgazado por la parte interna y tiene unos surcos marcados en la parte trasera. La cabeza está inclinada hacia delante, lo que subraya el esfuerzo del cuerpo y la mano derecha. Las facciones se resuelven con incisiones poco expresivas. El cabello se organiza con algunas de ellas profundas que parten desde la frente hacia atrás y hacia los lados, pero en forma desorcortándose unos a otros y delimitados por un surco que rodea todo el cráneo de forma muy precisa.

Aunque tanto los extremos de las piernas como los de los brazos se han perdido, la posición de la figura en tensión permite deducir que no se traata de una representación infantil de carácter puramente anecdótico, sino de una esceen la que el niño está luchando con un esfuerzo muy marcado para apartar de sí lo que debiera asir con las manos. Entre las imágenes infantiles antiguas esta posición es la que corresponde al pequeño Heracles o Alcides en el momento en que lucha contra las serpientes que Hera había enviado a su cuna para estrangularlo. En nuestra pieza se aprecia que el muslo derecho está adelgazado en su cara interior, como si dejara espacio para el contacto con una pieza redondeada que se le adosaría de atrás hacia delante, y también se evidencia en los surcos de la parte trasera del mismo muslo. Es muy probable que una de las serpientes estuviera arrollada a esta pierna y formara una pieza indeque se ha perdido junto con los extremos de bray piernas, con los que también estaría unida.

Las estatuas de mármol que representan este episodio suemostrar a Heracles niño sentado y extendiendo las manos hacia arriba o en sentido opuesto, como la bella escultura del Hermitage de San Petersburgo en la que el rosde Heracles tiene unas facciones muy similares a las de nuestro bronce. También se observa esta postura en algunas monedas griegas, como en el reverso de una estatera de Crotona de hacia el 370 a. C., pero la escultura de bronce permite crear composiciones más ligeras en las que Heracles puede estar en pie y con una mayor libertad de movimientos.

En la Biblioteca Nacional de Francia hay seis figuras infantien lucha con serpientes de las que tres se identifican como de Heracles y otras tres como de Ificles, su hermano mortal, con el que compartía la cuna, al que puede reconopor expresar un intenso pánico ante las serpientes que su hermano se dispone a estrangular. La escena completa decora el asa de una cista etrusca y se reproduce en otra romana de las conservadas en el British Museum. En la pieza etrusca, que debe datarse hacia el siglo III a. C., se conservan los dos hermanos, ante los que se encuentra Anfitrión, el esposo de Alcmena y padre de Ificles, que paremeditar sorprendido por la diferencia en el comportade los dos niños. Éste puede ser el sentido iconográoriginario de la composición, que fue también compreny representado en obras renacentistas, aunque el asunesencial que también se destaca es la fortaleza de Heracles desde su nacimiento y el presagio que supone el suceso para toda su biografía posterior, en la que tendrá que enfrentarse a muchos otros seres monstruosos con los que Hera le hacía luchar, y sobre los que siempre triunfó para hacer patente su gloria y la de Hera, a la que debe su nombre.

El estilo de la pieza es muy similar al de otros bronces etruscos de nuestra colección, en los que el cabello se marca con incisiones profundas y desordenadas. También las facciones recuerdan a las piezas consideradas etruscas o itálicas, por lo que este Heracles niño puede atribuirse al mismo origen y debe fecharse hacia los siglos III o II a. C., en la época de pleno helenismo en la que se hacen freestas imágenes infantiles. Probablemente estaría destinado al adorno de una tapadera de cista como las mencionadas del British Museum. (Ramón Corzo, 2011)

Bibliografía seleccionada

  • Corzo Sánchez, Ramón. "Bilboko Arte Ederren Museoko antxinako brontzeak : Taramona-Basabe bilduma = Bronces antiguos del Museo de Bellas Artes de Bilbao : la colección Taramona-Basabe = Antique bronze figures at The Bilbao Fine Arts Museum : Taramona-Basabe Collection", Addenda, n° 1. 2011. pp. 205-208, n° 26.