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La carrera artística de Léger se ha compartimentado históricamente en diferentes periodos creativos, caracterizados, a su vez, por diversas influencias artísticas, numerosos conceptos estéticos y pasajes concretos de su vida. Así, primeramente se han establecido una fase formativa -marcada por la fuerte impresión que le ocasionó la muestra retrospectiva de Cézanne en 1907-, un periodo cubista -de factura y evolución personal- y la plástica desarrollada durante los años de la Primera Guerra Mundial, en los que la influencia de las maquinas derivó, a su vez, en una fase centrada en el mundo mecanizado y su relación con la figura -en sintonía con el retorno al orden de entreguerras-. Posteriormente, se han señalado un periodo monumental, otro purista y, finalmente, la época americana y el último periodo francés.

Dentro de esta paradigmática evolución se encuentra Composición, realizada en septiembre de 1940, que es el resultado de la confluencia entre dos periodos bien deffinidos. Concretamente, aquellos delimitados por su estancia en Francia durante los años treinta y su posterior viaje a Estados Unidos, a donde, un mes después de la realización de esta obra y tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, se exilió voluntariamente entre 1940 y 1945. En este sentido, la obra se encuentra en sintonía con el periodo purista que desarrolló durante la década de 1930 y que le llevó a interesarse por los objetos presentados en el plano y sus prolongaciones espaciales. Precisamente, este gouache está relacionado con el lienzo realizado en 1938 Composition avec vase (Nature morte avec vase), buena muestra de sus planteamientos estéticos de este periodo. Sin embargo, entre esta pintura y el gouache del Museo -realizado dos años después- existen diferencias, que en el caso del segundo, particularmente en el uso del color, caracterizarían su producción posterior. Desde el punto de vista formal, los elementos de Composición, que recoge en parte un bodegón, no se mantienen estáticos, sino que se ven animados por el abandono de la tradicional representación sobre un plano definido. Esto provoca que los elementos -liberados de las leyes clásicas de la perspectiva-, aparezcan "flotando" en el espacio, el cual se presenta dinámico gracias a una composición circular creada y delimitada por un grueso trazo negro. Además, en un mismo espacio indefinido se recogen elementos abstractos y figurativos, para cuya realización empleó la división entre el dibujo -líneas fundamentalmente negras- y el color -normalmente colores primarios-, con la que consigue generar una superficie disociada y que resultó ser una característica de su obra durante la década de 1940. Por su parte, el interés por esta división y la simplificación de las formas, los volúmenes y el color -herencias provenientes en gran medida de Cézanne y del arte primitivo, el cual, según Léger, debía ser preservado a toda costa-, acercó su obra a la abstracción, si bien nunca dio el paso definitivo.

Composición, a su vez, está dedicada a Jacques Prévert, un significativo escritor francés que participó activamente en el movimiento surrealista y cuya vida y obra, al igual que las de Léger, cuenta con una extensa bibliografía. Sin embargo, la relación de amistad que unió a ambos artistas apenas se ha estudiado en profundidad, si bien se sabe que tuvieron numerosos amigos comunes, como Man Ray o Robert Doisneau, y que los dos frecuentaron el café Les Deux Magots de París, un célebre punto de encuentro entre artistas. Al respecto, Michael Bishop, en su biografía sobre Jacques Prévert, señala que en marzo de 1933, Léger, fascinado por la performance de Prévert La Bataille de Fontenay, escenificada por el Groupe d'Octobre, preguntó a su amigo Léon Moussinac por qué no habían sido capaces de trabajar aún con Prévert y el grupo2. De hecho, tal y como recordó Prévert en una entrevista en 1965, debido a su satisfacción con La Bataille de Fontenay, Léger se ofreció a realizarles en adelante todas las decoraciones, y, si bien se le respondió negativamente, "él estaba muy contento e invitó al grupo a comer, conservándose de entonces un bonito recuerdo".

En efecto, tal y como determina Bishop en su libro, Léger y Prévert jamás colaboraron, a pesar de mantener una mutua admiración hasta la muerte del pintor en 1955. Precisamente, este mismo año el periódico Aujourd'hui preparó un homenaje escrito a Léger, que, acompañado de fotografías de Gilles Ehrmann, estuvo encabezado por el texto de Prévert "Le Monde en vaut la peine". (Javier Novo González, 2009)

Bibliografía seleccionada

• De Picasso a Bacon : arte contemporáneo en las colecciones del Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Segovia, Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, 1999. pp. 92-93.
• Entre la figuración y la abstracción : arte contemporáneo en las colecciones del Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Pamplona, Museo de Navarra, 1999. pp. 80-81.
• Zugaza, Miguel ... [et al.]. Maestros antiguos y modernos en las colecciones del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2001. p. 138.
• Últimas décadas del siglo XIX-primera mitad del siglo XX : de Cézanne a Léger : colección Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2009. pp. 166-169, n° cat. 65.
• Kortadi Olano, Edorta ... [et al.]. Menchu Gal : Paris eta Madril artean = entre Paris y Madrid : 1919-2008 [Cat. exp.]. Madrid, Fundación Menchu Gal = Menchu Gal Fundazioa, 2013. p. 157, sin n° cat.