Una bacante - Museo de Bellas Artes de Bilbao

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Una bacante

Benlliure, Mariano

Valencia, 08/09/1862 - Madrid, 09/11/1947

Acuarela sobre papel

89 x 64,5 cm

Mariano B. (ángulo inferior derecho)

c. 1888

Segunda mitad de siglo XIX

82/284

Legado Gregorio de San Pelayo en 1928

En la mitología clásica las bacantes o ménades eran divinidades orgiásticas que participaban en las celebraciones colectivas, denominadas bacanales, que estaban consagradas en honor a Baco el dios griego símbolo de la liberación, del desenfreno y de la alegría, y en las que dominaba el exceso alcohólico y sexual. Semidesnuda y recostada sobre un banco de mármol, la bacante de esta acuarela porta en su mano derecha el tirso un báculo rodeado de hiedra rematado en forma de racimo de uva, con el que azotaba a los sátiros de su cortejo cuando se propasaban. La forma fálica de la vara y el racimo que la remata simbolizan la sexualidad y la fertilidad, al igual que los pechos descubiertos y las rosas repartidas por la composición. Así mismo, ciñe el credemon o corona de pámpanos, atributo de Baco y del alcohol, al igual que la enredadera y la parra que envuelven al tirso y al ánfora del segundo plano.

Por último, se cubre con la bassara, que es una piel de pantera o leopardo,, símbolo de la expansión del culto báquico por Asia, así como de la violencia y la fuerza que provoca el alcohol, que permitía a las bacantes destrozar animales que llegaban a devorar crudos. Este elemento de bestialidad lo simboliza también el animal fantástico situado en el extremo del banco de mármol en el que descansa la figura que, reclinada y exhausta, mira embriagada el pandero de su mano izquierda, mientras una copa de vino derramada a sus pies señala el fin del ritual. La catarsis báquica se ha consumado.

La estancia en la que se encuentra, los colores de la pared, los elementos decorativos, así como algunos de los elementos señalados anteriormente, posiblemente fueron conocidos y dibujados por Benlliure en el viaje que realizó a Pompeya en 1884. Benlliure se presenta como un gran conocedor iconográfico de este tipo de representación, que fue bastante recurrente entre los artistas de su época, debido en gran medida a su contenido sensual. En cuanto a la técnica, a pesar de ser escultor, Benlliure se dedicó esporádicamente a la acuarela representaciones de tercios de Flandes, mosqueteros, moros o españoladas, entre otras, debido a que su realización era relativamente rápida y el coste de ejecución no era elevado, por lo que la venta era una pronta manera de obtener dinero, y que le permitieron, a su vez, compatibilizarla con otras obras de mayor envergadura, como sus trabajos escultóricos. (Javier Novo González, 2007)

Bibliografía seleccionada

  • Plasencia, Antonio. Catálogo de las obras de pintura y escultura del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Bilbao, Imprenta Provincial, 1932. p. 75, n° cat. 359. (Con el título Una bacante, y atribuido a Mariano Benlliure)
  • Bengoechea, Javier de. Catálogo de arte moderno y contemporáneo del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Bilbao, Banco de Vizcaya, 1980. p. 32. (Con el título Una bacante).
  • Los Benlliure [Cat. exp.]. Donostia-San Sebastián, Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa = Gipuzkoako Aurrezki Kutxa Probintzialaren Erakusketa-Aretoak, 1987. N° cat. 53
  • Dibujos, grabados y acuarelas [del] siglo XIX : de Goya a Benlliure : colección Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2007. pp. 188-191, n° cat. 253.
  • Enseñat Benlliure, Lucrecia ; Azcue Brea, Leticia (dirs.). Mariano Benlliure y Nueva York. Madrid, Centro de Estudio Europa Hispánica, 2020. p. 88, il.