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La empresa familiar G. de Artiach, creada en Bilbao en 1907, se dedicó desde sus inicios a la fabricación de galletas. Su primer obrador estuvo situado en la calle García Salazar, hasta que en 1908 trasladó sus instalaciones a otros locales más amplios situados en las calles Cantarranas y Urazurrutia. En 1920, un incendio obligó a los Artiach a replantear la ubicación de la factoría, que un año después se trasladó a la Ribera de Deusto. Allí desarrolló su producción hasta las inundaciones de agosto de 1983, suceso tras el que la familia propietaria se desvinculó de la empresa.

El éxito comercial acompañó a esta marca desde su creación. Contribuyeron a ello, tanto un eficaz sistema de distribución, que propiciaba la llegada del producto al punto de venta 24 horas después de su fabricación, como sus cuidadas campañas publicitarias. En menos de diez años de andadura, Artiach era conocida en toda España y contaba con depósitos de distribución en ciudades como Madrid o Valladolid,, entre otras. Sin embargo, su gran expansión se dio a partir de los años veinte, momento en el que comenzaron a proliferar sus anuncios en prensa de alcance nacional.

A lo largo de siete décadas, la publicidad ligada a esta empresa se materializó en los más diversos formatos y soportes. Entre los años veinte y cincuenta, destaca la gran cantidad y variedad de anuncios que aparecieron en prensa y en revistas ilustradas. Muchos de ellos se editaron a página completa en importantes publicaciones como Mundo Gráfico o Blanco y Negro, y contribuyeron a difundir la imagen y las propiedades del variado surtido de productos ligados a la marca Artiach. Por otro lado, esta empresa estuvo directamente relacionada con el nacimiento de dos grandes agencias de publicidad como fueron Veritas y O.E.S.T.E. En ellas, creadores como Aristo Téllez (1888-1951), Federico Ribas (1890-1952) o Emilio Ferrer, fueron los artífices de los anuncios de esta y otras marcas.

Los carteles publicitarios realizados para Artiach son muy variados tanto en su planteamiento formal, como en los objetivos que persiguen. Algunos de ellos como este de Emilio Ferrer fueron ideados para promocionar el nombre de la casa, frente a otros que se crearon con la intención de promover el consumo de un producto en concreto. (Mikel Bilbao, 2011)

Bibliografía seleccionada

• Mensajes desde la pared : carteles en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao, 1886-1975 [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2015. pp. 154, 156, n° cat. 63.
• "Carteles en el Museo de Bellas Artes de Bilbao", Guía de Exposiciones, n° 86. 1987. n° cat. 43.
• Novecentismo y Vanguardia, 1910-1936 : en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2009. pp. 374-375, n° cat. 136.
• Bilbao Salsidua, Mikel. Euskal kartelak 1902-1971 Carteles vascos. Gernika, Euskal Herria Museoa, 2012. p. 37.