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Según una costumbre vasca ancestral, propia de los cementerios, se evocaba la supervivencia de los muertos mediante figuras antropomórficas donde se encendían velas. Por esta razón, quizás, la versión vertical de argizaiola es más una figura, en clara referencia a la simbología que Barandiarán establece entre vela y cuerpo humano. La vela simbolizaba al difunto. La etimología de la palabra sugiere los términos argi (luz) y ola (madera). La traducción castellana sería "tabla de la cera", consistente en un soporte de madera en forma de tabla (tablilla) donde se enrolla la cera o cerilla (argizai) que arde en recuerdo de los difuntos. La argizaiola, como objeto de dimensiones reducidas (raramente sobrepasa los cincuenta centímetros de longitud) asible por la parte de debajo.

Formalmente ésta es una pieza estilizada, muy liviana, de visión frontal y anclada a un soporte-peana-tablón que enfatiza su autonomía. La pieza posee igualmente una condición más artesanal, como un modelo diseñado o contemporaneizado de una argizaiola al uso, como si bebiese de la fuente del arte rural vasco o popular, en detalles decorativos del mobiliario rústico (principalmente arcas o kutxas), incluyendo determinados tipos de estelas funerarias antiguas y otras artesanías, que ya aparecen como motivos de interés para Basterretxea anteriormente, en Ama Lur (1968). Además, el referente objetual de la propia argizaiola vendría a reforzar la significación de hallarnos ante todo con un útil, una herramienta, reorientada en su función (de servir a un finalidad a simbolizarla) rediseñada como escultura.

Para enfatizar el carácter de cosa u objeto, el artista ha incorporado en la parte inferior un rollo de cerilla típico de las argizaiolas. Actualmente este objeto ha ido perdiendo su sentido simbólico y espiritual con el que surgió, pero se siguen utilizando como objeto decorativo, de colección o en recuerdo a una tradición milenaria. Un gesto que socava la funcionalidad de esta escultura como argizaiola está en haber colocado el rollo de cerilla en el lugar de la empuñadura, en lugar del cuerpo central, corrompiendo su posible uso y resolviendo, en parte, el dilema entre arte y arte aplicado. [Peio Aguirre]

Bibliografía seleccionada

• Amón, Santiago. "Néstor Basterretxea", Nueva Forma, n° 94. 1973. p. 63.
• Nestor Basterretxea : Euskal Serie Kosmogonikoa = Serie Cosmogónica Vasca [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2008. pp. 104-107, sin n° cat.
• Basterretxea [Cat. exp.]. Bayonne, Musée Basque et de l'histoire de Bayonne, 2010. pp. 32-33, 124, n° cat. 32.
• Viar, Javier. Historia del arte vasco : de la Guerra Civil a nuestros días, 1936-2016. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2017. pp. 143-147.