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En el marco de la exposición Juan Luis Goenaga. Alkiza 1971-1976, el catedrático de Antropología y escritor Juan Luis Arsuaga ofrece una conferencia en la que nos invita, en sus propias palabras, a lo siguiente:

Antes o después todos volvemos a la caverna. ¿Qué otra cosa es una sala de conferencias, un teatro o un cine, sino un cuento que se cuenta en la noche y en la penumbra, con el fuego presidiendo la escena?

Un pintor vuelve a la caverna con más motivo porque en la caverna hay imágenes. No sabemos nada de ellas, salvo que el cavernícola creía que esas pinturas tenían poder. Y si el pintor es vasco, todavía tiene más necesidad de acudir a la caverna. Esta es la historia de la amistad entre un pintor y un científico que se llamaban exactamente igual. Nada ocurre por casualidad…

Juan Luis Goenaga y Juan Luis Arsuaga mantuvieron durante décadas conversaciones en las que compartieron intereses comunes, tales como: el arte rupestre, la vuelta al origen, la mitología vasca, la mano primitiva, la geología e incluso, ciertas referencias literarias. A través de esta conferencia, Arsuaga no sólo se propone abordar esa particular “vuelta a la caverna” de Goenaga sino explicitar otras tantas vinculaciones y referencias de otros artistas vascos, como es el caso de Oteiza y su particular misticismo.