"Esta obra representa tres generaciones, como nosotras"

La artista Satur Peña y su familia eligen el cuadro 'Santa Ana, la Virgen y el Niño'

Un reportaje de Maite Redondo   |   Foto: Oskar González
Lunes, 16 de Julio de 2018

Satur Peña, su nuera María y sus tres nietas, June, Naroa y Alaia Elorza, se paran ante Santa Ana, la Virgen y e1 Niño, del círculo de Nikalus Weckmann. Tres generaciones de una familia que disfrutan con el arte, como demuestra que estas niñas de 5, 7 y 9 años, no se pierden ni un solo detalle de las explicaciones que les está dando amama. "Mirad, como nosotras, Santa Ana, su hija la Virgen María y el Niño Jesús. Amama, ama y vosotras", explica Satur Peña, que actúa de guía de la visita al museo bilbaíno.

Satur Peña, su nuera María y sus tres nietas, June, Naroa y Alaia Elorza Satur Peña es artista, licenciada en Bellas Artes y doctora en Historia del Arte. Hace además grabados por los que ha ganado varios premios, así que se siente en el Museo de Bellas Artes como en su casa. En esta ocasión, ha venido junto a su nuera y sus nietas para ver la exposición 110 Años 110 Obras, que el museo presenta con motivo de la celebración de su fundación hace once décadas. La muestra está formada por las principales obras de los fondos de la colección de la pinacoteca.

Las niñas están disfrutando con la visita, confiesan que se lo pasan fenomenal en el Guggenheim, pero aquí están aprendiendo también mucho con las explicaciones de amama. Todavía ninguna tiene claro si quiere seguir sus pasos artísticos, "aunque son muy creativas. Pero que estudien lo que quieran; este mundo es muy complicado, pero si les gusta, las animaremos", apunta Satur Peña.

Benito Barrueta
Interior de estudio, c. 1903
La imagen de esta escultura del siglo XVI de Santa Ana con su hija María y su nieto Jesús en brazos es una de sus preferidas. Sobre todo, después de lo que les ha contado, su amama Satur. Según explican desde el museo, la procedencia primitiva de la obra se desconoce, pero su estilo apunta claramente a Ulm, el centro artístico más importante de Alemania durante todo el siglo XV. Más en concreto, los tipos de los rostros de las tres figuras derivan de una tradición establecida por Michel Erhart, el más importante escultor de la ciudad a finales de siglo. Sin embargo, están todavía más próximos a la manera de un artista algo más joven, Niklaus Weckmann, cuyo gran y prolífico taller dominó la producción de esculturas en Ulm en las primeras décadas del XVI. Parece que esta Santa Ana se debe a un artista muy próximo a él.

COLECCIÓN DEL MUSEO

"Hay que destacar, sobre todo, los restos de la imitación de una rica tela de brocado con hilos de oro que se consiguió mediante la aplicación de finas hojas de metal, impresas en un molde", explican desde el Bellas Artes. El tema de Santa Ana, la virgen y el Niño ha sido abordado por numerosos artistas, entre ellos Leonardo Da Vinci. Esta escultura de madera policromada pasó a formar parte de la colección del museo en 1957.