"Esta obra de Tápies no deja a nadie indiferente, desconcierta"

Enmanuel Morice, de París, se fija en 'Gran Oval' del artista catalán dentro de la colección del Bellas Artes

Un reportaje de Maite Redondo   |   Foto: José Mari Martínez
Domingo, 23 de septiembre de 2018

La obra de Antoni Tápies pertenece a un mundo de sensaciones. Se mueve entre el desconcierto y la pasión que despierta, pero nadie se muestra indiferente a sus creaciones. Enmanuel Morice llegó hace unos días de París para conocer la capital vizcaína e incluyó en su agenda alguna cita cultural, entre ellas, el Guggenheim. Confiesa que no había oído hablar del Bellas Artes -que permanece cerrado hasta el 5 de octubre-, pero se llevó una grata sorpresa. "Tengo que confesar que lo he descubierto cuando, tras visitar el Guggenheim, he ido a la oficina de Turismo para pedir información y me han hablado de esta pinacoteca. Pero es realmente sorprendente. Menos mal que no me la he perdido", explicó.

Enmanuel Morice, visitante parisino A este parisino le encontramos leyendo el cartel del cuadro Gran Oval, de Antoni Tápies. "¿Es un artista español? - pregunta- No lo conocía, pero tengo que reconocer que este cuadro no me deja indiferente, me desconcierta".

El trazo del artista catalán es enigmático, su voluntad intrincada, pero su estilo es inconfundible. Todo eso conforma la obra de un artista esencial, cuyas creaciones están enmarcadas por las rugosidades, las rasgaduras, las grietas, las cruces y números y los signos de su mitología personal.

Adquirido en 1985 por el museo, este cuadro es una de las primeras obras maestras de Tápies, por entonces recién incorporado a la abstracción informalista matérica. La sobriedad formal de la pieza se corresponde con una etapa temprana dentro de la obra informalista del autor. Se hace en ella un uso moderado de la materia y de las formas y signos, lo mismo que del color, reducido a variantes del ocre y del gris, como de muro viejo.

EL AUTOR

Antoni Tápies
Gran Oval, 1955
El artista barcelonés fue uno de los mayores representantes europeos del arte abstracto. Nacido en Barcelona en 1923, en el seno de una familia burguesa, culta y catalanista, de gran tradición editorial y bibliófila que él heredará como una parte fundamental de su acervo. Se sumergió en el mundo del arte de forma circunstancial. Una larga convalecencia que le mantuvo ingresado en un sanatorio le brindó la oportunidad de descubrir sus habilidades para el dibujo reproduciendo cuadros de Picasso y Van Gogh. Implicado siempre en los acontecimientos políticos y sociales de su época, se opuso a la dictadura franquista en los años sesenta y setenta y fue encarcelado por asistir a una asamblea clandestina en el monasterio de Montserrat en protesta por el Proceso de Burgos. La trayectoria de Antoni Tápies fue desde el principio una carrera sin retorno en pos de la búsqueda de la materia. Empezaría por los collages y, sin más aspavientos, uniría al gesto de la pintura todo tipo de texturas. La introducción de objetos vendría después.