"El realismo de las manos de las santas mujeres es impresionante"

Fernando Valverde elige la obra de José de Ribera como su favorita de la exposición 110 Años 110 Obras
Un reportaje de Andrea Valle | Foto: Oskar González
Viernes, 20 de Julio de 2018
Fernando Valverde y su mujer visitan por primera vez la villa y, por ende, el Museo de Bellas Artes de Bilbao. La primera impresión que se llevaron es "espectacular". "Soy arquitecto y la verdad es que en Bilbao hay mucho que admirar. En esta escapada que hemos hecho no nos hemos podido resistir a visitar el Bellas Artes", señala Valverde.
Fernando Valverde, visitante madrileño
El arquitecto madrileño habla con DEIA mientras admira la obra San Sebastián curado por las santas mujeres, de José de Ribera. En la pintura se observa la figura del santo desnudo tendido con un brazo suspendido por el árbol del martirio. Las santas mujeres Irene y Lucila le atienden. Mientras una le extrae las flechas, la otra porta el tarro de los ungüentos. Sobre ellas vuelan dos angelitos con la corona y la palma del martirio.
Valverde se acerca al cuadro para fijarse en todos los detalles sin dejarse ni un solo recoveco del lienzo sin escrutar. "Lo que más admiro de la obra son los pequeños detalles. Las manos de las santas son impresionantes. La forma en la que están dibujadas hace que parezcan tan reales que dan ganas de tocarlas para comprobar que realmente es una pintura", destaca. "El ropaje que llevan también es increíble. El rojo de la túnica de una de ellas hace que el rostro pálido del hombre sobresalga en la obra", añade absorto ante el cuadro.
José de Ribera
San Sebastián curado por las Santas Mujeres, 1625José de Ribera destaca por ser uno de los maestros del realismo tenebrista, cualidad que adquirió tras formarse en Italia siguiendo las huellas de Caravaggio. Esa oscuridad tan característica del autor sobrecogió a Valverde en su visita al Bellas Artes. "El fondo oscuro y ese aire tenebrista que tiene el cuadro hace que te sobrecojas cuando lo observas y además, cuesta despegar la mirada".
ACCIDENTADA HISTORIA
En relación al estilo de la pintura, es una obra juvenil en relación con las obras que encargó el virrey de Nápoles, duque de Osuna, y que se encuentran en la Colegiata de Osuna, fechables entre 1616 y1618. En la firma repintada antes de la restauración del lienzo se leía 1631, fecha imposible a juzgar por la técnica, más lisa y seguida que en los lienzos de la década de los años 30. Es probable que la fecha sea 1621, entre los lienzos de Osuna y la versión que de este mismo asunto se conserva en el Hermitage de San Petersburgo, fechada con claridad en 1628.
El lienzo perteneció en el siglo XVII al marqués de Leganés, que lo regaló al rey Felipe IV. Este, a su vez, lo depositó en el Monasterio de El Escorial, donde permaneció hasta la invasión francesa, durante la cual José Bonaparte lo regaló al mariscal Soult, a cuyos descendientes se lo compró el Museo de Bellas Artes.