"Cuando sea mayor voy a pintar arte moderno, como este cuadro"

De Santiago de Compostela, Elena, de 11 años, acude al Museo con su familia y se fija en la obra de Palazuelo

Un reportaje de Maite Redondo   |   Foto: José Mari Martínez
Jueves, 20 de septiembre de 2018

Como decía Pablo Palazuelo, "mis geometrías son una visión sin ver físicamente. Intuición que viene de adentro; que tu cuerpo y tu mente te están enseñando y que tú, muchas veces, no captas. Pero se te está manifestando porque es lo suyo, porque es lo de siempre y porque desde el principio de los tiempos está funcionando. Hay que tener la suerte o la desgracia de poder acercarse o de conectar con ello, aunque sea de una manera incompleta".

Elena, visitante compostelana Y eso es lo que le ha pasado a Elena, una niña de 11 años, de Santiago de Compostela que visitó hace unos días el Bellas Artes de Bilbao con su madre, María del Carmen Feijó, y su padre, Antonio Fernández. "Me gusta mucho el arte contemporáneo. ¿Cuál es mi pintor preferido? Picasso, pero este cuadro me llama mucho la atención. Tiene unos colores muy vivos", asegura Elena, que a pesar de su corta edad ha conseguido conectar con Umbra, el cuadro de Palazuelo que forma parte de la colección de la pinacoteca.

"Ella quiere estudiar Bellas Artes cuando sea mayor, va a clase de pintura desde hace ya años. Le encanta el arte. Ha sido ella la que más ha insistido para que visitemos el Bellas Artes", explican orgullosos sus padres. "Somos diez en clase, hacemos bocetos, bodegones... Este museo me está encantando, aunque tengo que reconocer que me gusta más el arte de ahora", dice Elena.

Pablo Palazuelo
Umbra, 1972
Palazuelo (Madrid 1915-2007) solía decir que el arte "nace de un impulso, que viene siempre de fuera, pero todo esto es un combate. Detrás de una apariencia de apacibilidad, hay un trabajo grande de pensamiento, de búsqueda, porque aquel que pinta por instinto, le dura poco. El instinto hay que cultivarlo, es una semilla que hay que regar, si no, no da fruto". Palazuelo estudió arquitectura en Madrid y en el Royal Institute of British Architects de Oxford. Desde 1939 se dedicó exclusivamente a la pintura. Tras realizar algunas obras neocubistas, comenzó a interesarse por la obra de Paul Klee, que le influyó profundamente.

En 1948 viajó becado a París y coincidió con Chillida. Ambos participaron en el Salón de Mayo, donde fue descubierto por Joe Maeght. Expondría en esta galería durante décadas. Palazuelo ha sido uno de los pioneros de la abstracción española en los años de la posguerra y una de las figuras más influyentes de la vanguardia de los primeros años cincuenta del siglo XX, como puede comprobarse en la obra de Chillida, Oteiza, Basterretxea, Equipo 57 y Balerdi.