"El Museo cuenta con un retablo casi completo de Pere Nicolau"

José Luis Merino, de Restauración y Conservación, elige una obra de la exposición `110 años, 110 obras'

Un reportaje de Maite Redondo   |   Foto: Borja López
Martes, 10 de julio de 2018

El Retablo de los siete gozos de la Virgen María representa los gozos espirituales, es decir, los momentos trascendentales de la vida de la Virgen -Anunciación, Natividad, Epifanía, Resurrección, Ascensión, Pentecostés y Dormición-, aunque no en orden cronológico, debido a que su colocación inicial fue alterada. En el bancal aparecen arcángeles y santos identificables por sus atributos. Según la iconografía habitual de este tipo de retablos, la pieza central, en paradero desconocido, mostraría una Virgen con Niño, y un Calvario coronaría el conjunto. Realizado por el artista Pere Nicolau en 1398, el museo cuenta en su colección con la predela de esta obra -parte inferior, en la que descansa el resto del cuadro-, una de las piezas más vistosas que se encuentra en la exposición 110 años, 110 obras, que presenta el Bellas Artes, patrocinada porBBK, con motivo de la celebración de sus 110 años. José Luis Merino, Departamento de Restauración y Conservación José Luis Merino Gorospe, del Departamento de Conservación y Restauración del museo, nos descubre los detalles de esta magnífica obra, ejemplo del estilo gótico internacional. "Dentro de la colección de pintura gótica, es la más vistosa, la de mayor tamaño, por eso tiene también un cierto impacto. Casi está al completo, faltaría la tabla central. Pasó por varias colecciones hasta que entró en el museo en 1934", explica José Luis Merino.

El retablo está dedicado a los gozos de la Virgen María a los momentos trascendentales de su vida. "En el centro de esta predela nos encontramos al Cristo saliendo de su tumba y sostenido por un ángel, que es lo que habitualmente suele haber en estas piezas, y franqueando la figura de Cristo tenemos diversos santos y santas, algunos identificables pero no todos tienen una iconografía clara", aclara este experto en conservación.

Pere Nicolau
Retablo de los siete gozos de la Virgen María, c. 1398
Se trata de una obra que hay que verla con tiempo y detenimiento para comprobar todos sus detalles. En el grupo de la izquierda, las dos santas representadas vienen identificándose con Santa Brígido., por sus visiones sobre la Virgen, y Santa Gertrudis. "Les siguen un padre de la Iglesia, que sería San Jerónimo. Está también el arcángel San Miguel, matando al demonio, una imagen muy típica del artista, que era un representante importantísimo del gótico internacional. San Miguel aparece vestido con una armadura, como un caballero medieval".

A la derecha del Cristo está el arcángel de la Anunciación, una santa que no se identifica muy bien, "pero hemos llegado a la conclusión de que es Santa Isabel porque está embarazada. Es la madre de San Juan Bautista que aparece a su derecha. Por último, está María Magdalena, muy fácil de identificar porque lleva el carro de los ungüentos".

RESTAURACIÓN

Probablemente, la obra pasó por varias colecciones hasta que entró en el museo en 1934, según explica este experto en Restauración que está vinculado al museo desde hace más de 30 años. Desde entonces, ha restaurado numerosas obras, entre ellas, algunas de las que están en esta exposición, como Cristo de Piedad, de Diego de la Cruz o el Retrato de Martín Zapater, de Goya. El museo cuenta con tecnología avanzada, como la reflectografía infrarroja, que permite ver dibujos adyacentes de las obras... "Gracias a estudios previos, análisis químicos y radiografiar es posible desentrañar los secretos y la historia de la obra. Sirve para conocer el estado de conservación de las obras, realizar un diagnóstico de las piezas, que es esencial, pero también para conocer datos del estilo y la técnica utilizados por los artistas".