"He visto el cuadro desde lejos y he pensado que era de El Greco"

El sevillano Paco Pareja elige 'La anunciación' del célebre pintor de Toledo en su primera visita a la pinacoteca

Un reportaje de Asier Carnero   |   Foto: Borja López
Domingo, 12 de agosto de 2018

El sevillano Paco Pareja visitó hace unos días la exposición 110 Años 110 Obras en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Fue la primera vez que este vecino de Sevilla puso los pies en Bilbao y también la primera vez que se deleitó con los cuadros y esculturas expuestos en la pinacoteca. Según comentó a DEIA, "es la primera vez que piso el suelo de esta ciudad y también la primera vez que vengo al Museo de Bellas Artes de Bilbao, que por lo que estoy viendo es muy bonito, curioso e interesante".

Paco Pareja, visitante sevillano Pareja eligió el cuadro La anunciación de El Greco como su favorito. Al sevillano le gustaron los colores verdes, azules y granates fosforitos de la obra que "resaltan la imagen del cuadro y son característicos del Greco". Este visitante se sorprendió cuando vio el cuadro desde lejos y supo reconocer a bastante distancia que era un lienzo que pertenecía al pintor que hace 400 años conquistó Toledo. "No entiendo mucho de pintura, pero he ido a otros museos y El Greco tiene esa forma especial de pintar. He visto el cuadro desde lejos y directamente he pensado que era una obra suya", afirmó Pareja.

El greco (Domenikos Theotokópoulos)
La Anunciación, c. 1596-1600
Reconoció la autoría porque se percató de la forma de los trazos de la pintura sobre el lienzo y del típico estilo manierista. Según destacó Pareja, "me llaman la atención los colores y la forma de pintar que tiene este autor, que es tan característica de su tiempo". Este andaluz salió muy satisfecho de la visita a la pinacoteca y recomendó que "toda la gente que quiera disfrutar del arte y la cultura se pase por la galería expuesta en el Museo de Bellas Artes de Bilbao".

EL AUTOR

Domenikos Theotokópoulos nació en Candia, capital de la isla de Creta en 1541 y murió en Toledo en 1614. En Candia recibió su primera formación como pintor de iconos. Trabajó en Venecia y después en Roma, donde, protegido por el cardenal Alejandro Farnesio, fue considerado como un pintor excelente. Atraído por los grandes conjuntos decorativos de El Escorial, se trasladó a España en 1577 y se instaló definitivamente en Toledo, donde vivió rodeado de un ambiente culto y refinado y donde realizó sus mejores obras.

En su tiempo fue considerado como singular y paradójico, y demuestra el interés que sus realizaciones han despertado entre críticos e historiadores del arte y la cultura, como en cualquier espectador que se aproxime a sus obras y experimente la atracción y el desconcertante efecto de sus pinturas.

La interpretación de la pintura de El Greco se encuentra en pleno proceso de renovación y debate; han sido puestas en entredicho su vinculación con la espiritualidad de los carmelitas descalzos y su identificación con los valores hispanos, al subrayarse su italianismo artístico y cultural, sobre un estrato griego, y el carácter filosófico de su arte, centrándose en su interés por la función formal y embellecedora del mismo como medio de conocimiento de la naturaleza.