"Es una mujer desnuda leyendo pero la tienes que imaginar y eso me gusta"

Carmen Lozano, de Zamora, se fija en un cuadro de Robert Delaunay de la colección del Bellas Artes
Un reportaje de Maite Redondo | Foto: José Mari Martínez
Miércoles, 26 de septiembre de 2018
Los Delaunay son viejos conocidos de la capital vizcaína. Robert y su mujer Sonia, que marcaron la vanguardia del siglo XX, expusieron por primera vez juntos su obra en Bilbao invitados por la Asociación de Artistas Vascos, en agosto de 1919.
Carmen Lozano, visitante zamoranaEn 1914, el estallido de la Primera Guerra Mundial sorprendió a Robert Delaunay y a su esposa Sonia (de nombre verdadero Sonia Terk) en Hondarribia, lugar en el que, pasaban los meses de verano acompañados por el pintor mexicano Ángel Zárraga y donde conocerían al también mexicano Diego Rivera y al artista norteamericano Leon Kroll. Desde ese año hasta 1921, fecha de su regreso a Francia, los Delaunay residieron en España y Portugal.
En Madrid, la pintora se lanzó a crear la primera Casa Sonia, en la que vendió trajes confeccionados por ella, así como objetos que redecoró y obtuvo un gran éxito. Tal y como recogen los periódicos de la época, más tarde abrió secciones de diseño en Bilbao, Las Arenas y Donostia. Durante este periodo, la pintura de Robert volvió a la figuración. Cuando en 1920 se instalaron de nuevo en París, Delaunay conoció a André Breton y Tristan Tzara, que le introdujeron en los nuevos círculos dadaístas y surrealistas franceses. Precisamente de esta época es la obra Femme nue lisant (Mujer desnuda leyendo), obra que el Museo de Bellas Artes adquirió en 1979. Se conocen siete versiones de este cuadro, que muestra en un interior a una mujer desnuda, sentada en una silla, de la que cuelga una prenda. Esta se refleja en un espejo y lee un libro, inclinada sobre una mesa cubierta por un mantel.
Robert Delaunay
Femme nue lisant (Mujer desnuda leyendo), 1920 "He venido derecha hacia él desde la otra parte de la sala. Me han atraído los diferentes colores, que son muy intensos, alegres; me gusta que nos lo pongan difícil a la hora de ver un cuadro y este te hace imaginar qué es lo que estás viendo", asegura Carmen Lozano, que ha venido con sus padres desde Zamora para pasar unos días en el balneario de Orduña.
Bajo la influencia de Gauguin, Cézanne y Seurat, Robert Delaunay comenzó a pintar de forma autodidacta. Interesado por los principios del cubismo, su encuentro con Kandinsky determinó que a partir de 1910 se decidiera por una línea de trabajo que daba preferencia a la exaltación dinámica del color.
Junto a su mujer formaron el matrimonio simultáneo de las primeras vanguardias del París previo a la Primera Guerra Mundial, un mundo loco lleno de gente que, cada uno a su manera, cambió de manera radical la historia del arte.