"Es como otro espectador más que mira al público"

Teresa Morán destaca la obra del Equipo Crónica de la colección del Bellas Artes de Bilbao
Un reportaje de Maite Redondo | Foto: José Mari Martínez
Viernes, 21 de septiembre de 2018
Teresa Morán pasó hace unas semanas por la exposición 110 Años, 110 Obras que el Bellas Artes de Bilbao programó para el verano con motivo de sus primeras once décadas. El museo se encuentra en estos momentos cerrado, hasta que se vuelva a abrir al público el 5 de octubre, con motivo de la celebración de esta importante efeméride, para el que se ha reformado y se ha puesto a punto.
Teresa Morán, visitante zamoranaSin embargo, DEIA le pidió a esta turista de Zamora que eligiera una de las obras de la colección del publicado con motivo de este aniversario. Y a esta zamorana, que vino de visita a la capital vizcaína junto con otro grupo de turistas, le costó bastante decidirse. "Anteriormente, yo había visitado este museo y el Guggenheim, vamos a estar un tiempo reducido en Bilbao y queríamos repetir estas visitas. Me he encontrado con la sorpresa de que he podido ver lo mejor de su colección.
Equipo Crónica
Espectador de espectadores, 1972También quería ver la videoinstalación de El jardín de las delicias, del Bosco. Me encanta el arte y la escultura. Pero me voy a quedar con esta obra del Equipo Crónica, Espectador de espectadores". "Me gusta esta escultura, ya conocía de antes algunas de las obras del Equipo Crónica, pero está especialmente me ha llamado mucho la atención. Observa a los espectadores que venimos al museo con un rostro de admiración y quietud. He leído que está hecha sobre cartón piedra, está muy lograda. Parece que es una persona real", asegura.
El equipo Crónica fue constituido en 1964 por tres artistas valencianos, Rafael Solbes, Manuel Valdés y Joan Antoni Toledo, quien abandonaría a los pocos meses el grupo. A lo largo de los años en los que estuvo activo, hasta 1981, año del fallecimiento de Solbes, tuvo una amplia proyección pública en el arte español y una presencia significativa en los ambientes artísticos de Francia, Italia y Alemania.
En 1972, el Equipo fue invitado a participar en los Encuentros de Iruñea y decidió aprovechar la ocasión para denunciar la situación de libertad vigilada del momento. Creó para ello 100 múltiples de cartón piedra, entre ellas, El espectador de espectadores, caracterizados como agentes de la brigada político-social. La acción terminó en fracaso, convertida por los asistentes en un happening del que las autoridades fingieron no darse por enteradas.