"La obra intenta llegar más allá para que tú entres en el cuadro"

La granadina Susana Blanco escoge 'Calabazas' de Barceló de la exposición '110 Años 110 Obras' de la pinacoteca

Un reportaje de Ruben Olveira Aranjo   |   Foto: José Mari Martínez
Martes, 11 de septiembre de 2018

Recorrer a grandes pinceladas la evolución de la historia del arte. Esa es para Susana Blanco la filosofía de la exposición 110 Años 110 Obras del Museo Bellas Artes de Bilbao. Confiesa su predilección por las piezas impresionistas y también, aunque en menor medida, por las surrealistas. De ahí que esta granadina, que ha pasado tres días redescubriendo Bilbao -ya había estado en el pasado, en los tiempos de los astilleros y el puerto-, se decante de esta muestra por el cuadro Des potirons (Calabazas), de Miguel Barceló.

Susana Blanco, visitante granadinaCautivada por la composición y el color -a pesar de admitir que es "muy monocromático", la textura le sugiere a Susana un cuadro que parece hecho para tocar más que para ver, para romper esa barrera que separa la materia y fundirse con la pieza. "La pincelada da la sensación como si fuera impresionista, pero se sale del cuadro... como si intentara llegar más allá. Un cuadro que te invita a entrar". Eso sí, ni siquiera echándole imaginación ha conseguido adivinar que la obra representaba varias calabazas en estado de descomposición hasta que ha mirado el título. "Una vez que sabes el nombre por supuesto que ves las hortalizas, algunas incluso abiertas, pero de primeras nunca lo habría pensado…', sonríe.

Más allá de esta obra, Susana solo tiene palabras dulces para el museo y, sobre todo, para una exposición que, asegura, permite atisbar la evolución de la historia del arte y observar los cambios época por época. "La mayoría de los museos están muy dedicados a una cuestión concreta de un tiempo concreto y no ves bien la evolución, pero aquí sí y eso me parece muy didáctico".

Miquel Barceló
Des potirons , 1998
Con la misma aceptación y compostura con la que las calabazas que ha elegido notan en sus fibras el pasar del tiempo, que sigue incansablemente hacia delante, la granadina asumió que tras su visita al Bellas Artes tocaba regresar a casa de esta "escapada larga" de tres días, pero no sin cierto pesan "Bilbao me parece una ciudad muy agradable para pasear y vivir".

Barceló es una de las figuras más destacadas del arte español contemporáneo. Siendo adolescente descubre el art broten París y hacia 1972-1974 se forma en Palma de Mallorca y Barcelona, si bien no termina los estudios y se le puede definir de autodidacta. Lector y espectador voraz, se interesa por Miró, Klee, Dubuffet, Fontana, De Kooning... Su afán experimentador le lleva de una figuración gestual y mayormente huidiza a una abstracción matérica, y de las acuarelas más delicadas a la cerámica más primaria.

Algo de todo ello vemos en Des potirons, una hipnótica vanitas de calabazas en putrefacción. Mezclando pintura, pasta de papel y semillas, Barceló se mueve entre color y materia, pintura y escultura, gesto y azar. Creador muy apreciado en Francia, en 1996 el Pompidou le dedicó una retrospectiva y en 2004 se convirtió en el primer artista contemporáneo vivo que exponía en el Louvre.