"Me ha costado identificar cuál de todas es la Virgen"

Koldo Azkorta habla de la escultura 'La dormición de la Virgen' en la exposición del Bellas Artes

Un reportaje de Asier Carnero   |   Foto: Borja López
Jueves, 2 de agosto de 2018

El bilbaíno Koldo Azkorta visitó hace unos días la exposición 110 Años 110 Obras en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. No es la primera vez que Azkorta se acerca a la pinacoteca, es todo un experto en lo que se refiere al museo. Según comentó a DEIA, "he estado muchas veces en el Museo, soy asiduo a venir a ver las obras que exponen aquí".

Koldo Azkorta, visitanteAzkorta aprovecha sus vacaciones para dejarse ver por el museo, porque le gustan las exposiciones que se muestran y así aprende mucho sobre arte. "Me parece un buen plan venir a pasar la mañana mientras disfruto de los cuadros y de las esculturas", explica este bilbaíno.

De entre todas las obras que hay en la Sala BBK, donde se expone la muestra 110 Años 110 Obras, el bilbaíno eligió como su favorita la escultura La dormición de la Virgen de un autor anónimo alemán. La obra está tallada en madera de tilo y mide 106,5 x 100 x 4 centímetros. "He leído que tiene mucho trabajo artístico para poder identificar adecuadamente a todos los personajes que aparecen en la escultura", indicó Azkorta.

En la escultura aparece la virgen rodeada por los apóstoles, pero "es difícil saberlo sin mirar la reseña de la obra". Conforme explicó el bilbaíno, "me ha llamado la atención que me ha costado identificar cuál de todas era la virgen".

Anónimo alemán
La dormición de la Virgen, c. 1500
Las líneas y las expresiones de las caras de los protagonistas están muy bien esculpidas. Este aficionado a los cuadros y las esculturas comentó que "más que nada estaba mirando cómo el artista había trabajado la madera para darles forma a las caras y los ropajes de los protagonistas de la escultura".

ESTILO Y TEMÁTICA

La dormición de la Virgen fue creada en 1500 por un escultor alemán anónimo. La obra representa la muerte de la virgen María, un tema muy popular en el arte alemán del siglo XV, como demuestran tanto la importancia de la escena en los ciclos marianos como la creencia católica en la concepción inmaculada de la Virgen, que sería la razón de su asunción corpórea al cielo.

Los apóstoles que, según la leyenda, fueron llamados y acudieron milagrosamente desde las distintas tierras donde estaban predicando para presenciar el hecho, están rezando, leyendo y desarrollando las tareas propias de la atención a los moribundos.

Entre los asistentes, en este relieve se puede identificar a San Juan y a San Pedro, así como, probablemente, a San Lucas. El evangelista y médico está completando el grupo de los doce apóstoles también en otras obras de la época. El relieve procede con probabilidad de las puertas interiores de un gran retablo, donde constituiría el episodio final de un ciclo de cuatro relieves con escenas de la vida de la Virgen.